La plantilla de la base de Morón convoca una concentración en demanda de modificar el tratado bilateral

Los representantes sindicales de la plantilla de los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), cuyo uso comparten España y Estados Unidos, prevén celebrar el próximo día 16 de noviembre una concentración en demanda de una modificación del tratado bilateral de defensa entre ambos países que regula el funcionamiento de dicha instalación militar, al objeto de que sean incorporadas mejoras laborales para los empleados civiles y garantías en materia de mantenimiento del empleo.

José Armando Rodríguez Ardila (UGT), presidente del comité de empresa de KBR, sociedad adjudicataria del contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África correspondiente a los servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud e higiene industrial de la base de Morón, ha explicado que se trata de una movilización para la cual ya se había solicitado autorización, antes de que trascendiese públicamente que EEUU había decidido trasladar desde esta base a Italia su contingente especial de reacción rápida en África.

A tal efecto, recordemos que mediante una enmienda al convenio de cooperación entre Estados Unidos y España que regula el uso de la base de Morón, EEUU puede desplegar en estas instalaciones hasta un total de 36 aeronaves, 2.200 militares y 500 profesionales civiles; habilitando dicha enmienda al recinto como base permanente de la fuerza militar norteamericana de despliegue rápido en África.

Al respecto, Rodríguez Ardila ya había explicado que en una reciente reunión, los responsables de KBR habían confirmado al comité de empresa la decisión de Estados Unidos de trasladar a Italia dicho contingente militar de reacción rápida en África, un traslado que ya ha comenzado y que previsiblemente concluiría a finales de este mes, según la información transmitida por la empresa a la representación sindical de la plantilla española de los servicios civiles de la base.

«ESTAMOS TRANQUILOS»

Rodríguez Ardila aclaraba en ese sentido que este traslado «no tiene por qué tener impacto» en la plantilla española de la base de Morón, razonando que si la llegada de los efectivos de la fuerza de reacción rápida en África allá por 2013 no se tradujo en la contratación de más personal civil para hacer frente a la situación, ahora «no tiene por qué haber» consecuencias negativas en materia de empleo. «Estamos tranquilos», aseguraba, detallando que los propios representantes de KBR habrían trasladado ese mensaje.

En ese marco, recordaba que el incremento de la presencia estadounidense en esta base cuyos servicios civiles gestionan empresas seleccionadas por las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África, ha ido acompañado de una reducción paulatina del personal español adscrito a tales servicios de ingeniería civil, apoyo logístico, salud, ambulancia, higiene industrial o servicios postales.

LA PLANTILLA ESPAÑOLA

El comité de empresa de los mencionados servicios civiles, en ese sentido, lleva años denunciando insistentemente una supuesta estrategia predeterminada de sustitución del personal español por profesionales estadounidenses o directamente militares de dicho país.

No sobra recordar tampoco que KBR formaba parte de la sociedad Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), adjudicataria entre 2010 y 2015 de este mismo contrato de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa para la base de Morón.

Y es que durante sus años de gestión de los servicios civiles de la base de Morón de la Frontera, cuya superficie corresponde al término municipal de Arahal, VBR acometió hasta tres expedientes de regulación de empleo (ERE) desprendiéndose de un total de 240 trabajadores, en su inmensa mayoría españoles, durante un periodo marcado por cierto por el crecimiento de la presencia militar estadounidense en la base.

En cualquier caso, Rodríguez Ardila ha precisado que la convocatoria de concentración prevista para el día 16 se dirige a reclamar una modificación del citado tratado bilateral entre España y Estados Unidos para que el mismo fije mejoras laborales para la plantilla y garantías en materia de empleo; así como para demandar mejores relaciones con KBR, pues los representantes de la plantilla suman ya «más de diez denuncias» por diversos aspectos.