La evolución del volcán es «normal» y estable aunque baja la emisión de lava

La responsable de vulcanología del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, ha apuntado este viernes que la evolución de la erupción volcánica en Cumbre Vieja es «normal», dentro de un proceso estable pero con una variabilidad «muy fuerte».

«El volcán no está parado, está emitiendo lavas, hay un proceso de reajuste interno que hace que haya una sismicidad todavía muy intensa y una señal de tremor asociado al funcionamiento de este sistema de emisión de material. La estabilidad no significa que el volcán esté parado sino que tiene un comportamiento similar en estos días», ha destacado en la rueda de prensa diaria para dar cuenta de los acuerdos del Pevolca.

No obstante, ha comentado que en los últimos días hay menor emisión de lava, tiene «menos intensidad» pero hay «pulsos» en momentos determinados que hacen que en algunas zonas haya «rebose» de tubos lávicos hacia el sur y suroeste, aunque siempre discurriendo por las coladas existentes.

López ha señalado también que prosigue la mejora de la calidad del aire en la isla –aunque las partículas PM10 siguen en nivel desfavorable en la zona de Los Llanos de Aridane– y el viento empuja el penacho de gases y ceniza, con 3.500 metros de altura, hacia y el sur y suroeste, lo que favorece la navegación aérea.

Ha apuntado que la actividad sísmica sigue igual al sur de Cumbre Vieja, la señal de tremor manifiesta un descenso y no hay cambios en las deformaciones, mientras que la emisión de dióxido de azufre alcanzó este jueves las 31.300 toneladas diarias.

No obstante, ha vuelto a defender que la tasa sigue una tendencia descendente a vista de satélite mientras que la emisión de dióxido de carbono sigue al alza.

LAS COLADAS NO CRECEN

Rubén Fernández, director técnico suplente del Pevolca, ha comentado que las coladas de lava prácticamente no crecen y no afectan a nuevas edificaciones, y siguen a unos 100 metros de la carretera LP-211, que se usa de forma restringida para vehículos de gran tonejale.

Además, se sigue trabajando en el ensanche de una vía para acceder a Puerto Naos.

Fernández ha señalado que hay 466 personas albergadas, seis más que este jueves, con 399 en el hotel de Fuencaliente y 67 en el de Los Llanos de Aridane, y descrito, a través de Copernicus, que hay 2.714 edificaciones afectadas, de las que 133 están parcialmente dañadas.

63 KILÓMETROS DE CARRETERAS Y 283 HECTÁREAS DE CULTIVO

Asimismo, hay 63 kilómetros de carreteras afectados y 283 hectáreas de superficie cultivada, con 158,7 de plataneras, 59,4 de viñedos y 24 de aguacate.

Sobre el tráfico ha pedido que los conductores no dejen estacionados los coches en el arcén y extremen las precauciones, subrayando que cara al fin de semana se fortalecerán los controles de tráfico en Tajuya y se volverá a establecer el circuito de subida y bajada a través de Hermosillo y Los Llanos de Aridane.

Ha dicho que la calidad del agua sigue siendo apta para el consumo y sobre la ceniza volcánica ha comentado que se trabaja con la UME y los ayuntamientos para labores de limpieza de vías, tejados y viviendas, «con alturas de hasta casi tres metros.

Fernández ha recomendado a la población que solo limpie ceniza en las azoteas que sean transitables y de uso habitual, en caso contrario será competencia de las fuerzas de seguridad.