La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha advertido que lo ocurrido este viernes en el aeropuerto de Palma –la paralización de las operaciones de llegadas y salidas de vuelos después de que un grupo de viajeros ocuparan la pista, tras un aterrizaje de emergencia de un vuelo debido a una emergencia médica de un pasajero, al parecer por un problema de diabetes– «no se puede volver a repetir».
Según ha expresado Armengol en un mensaje publicado este sábado en Twitter, «el aeropuerto de Palma ya opera con total normalidad, pero el sentimiento es compartido: lo que pasó este viernes no se puede volver a repetir».
Por este motivo, ha añadido la dirigente autonómica, «se hace necesario que las autoridades competentes revisen sus protocolos para garantizar la seguridad de todos y la movilidad de residentes y visitantes».
Armengol ha hecho esta valoración, después de que este viernes, en torno a las 20.30 horas, el aeropuerto de Palma tuviera que paralizar las operaciones de llegadas y salidas de vuelos después de que un grupo de viajeros ocuparan la pista.
Según informaba entonces la Guardia Civil, se había producido un aterrizaje de emergencia de un vuelo debido a una emergencia médica de un pasajero, al parecer por un problema de diabetes. Y, mientras se estaba realizando la evacuación por parte de la compañía, varios pasajeros abandonaron el avión, por lo que se cerraron las pistas.
El aeródromo de la capital balear retomaba su operativa ya en la medianoche de este sábado, después de desviar un total de 13 vuelos de llegada. En concreto, los vuelos de llegada desviados fueron: cinco a Barcelona-El Prat, cuatro a Ibiza, dos a Menorca, uno a Madrid-Barajas y uno a Valencia.