La Asamblea de Madrid, anonadada ante la timidez de Lobato

Los socialistas madrileños tienen un nuevo líder. Se trata de Juan Lobato y tras ganar las primarias se ha convertido en el secretario general del PSOE-M y ha ocupado el cargo de portavoz del grupo socialista en la Asamblea de Madrid desplazando a Hana Jalloul. Hasta ahora, Lobato era un diputado más de la cámara regional, sin embargo, tras su elección por la militancia del PSOE se ha convertido en uno de los referentes parlamentarios llamando la atención entre sus compañeros por su gran timidez. Según fuentes de la Asamblea de Vallecas, Juan Lobato «no habla mucho con el resto de compañeros». Que paradoja para un portavoz.

Juan Lobato Gandarias ha ocupado su escaño en el hemiciclo madrileño durante dos legislaturas. En el mandato de 2015 a 2019, Lobato jugó un papel discreto como un diputado más aunque presidió la Comisión de Justicia y fue el secretario de la Comisión de Estudio sobre la auditoría del endeudamiento y la gestión pública de la Comunidad de Madrid. Pero su papel protagonista llegaría en la XII Legislatura en la que ostenta la portavocía de su propio grupo aunque fuentes del hemiciclo recalcan que «tiene escasa comunicación con el resto de diputados».

No obstante su timidez, Juan Lobato lleva toda su vida profesional en las instituciones públicas. En el Portal de Transparencia, no hay rastro de experiencia laboral desempeñada por Lobato en el sector privado. El madrileño empezó su actividad política de la mano del PSOE en el Ayuntamiento de Soto del Real donde fue primero concejal y luego alcalde, cargo para el que abandonó su escaño en la asamblea madrileña. Tras la experiencia municipal, Lobato ha vuelto a su silla de diputado como líder del grupo socialista causando sorpresa entre sus compañeros.

no hay rastro de experiencia laboral desempeñada por Lobato en el sector privado

Antes de alzarse con la victoria en las primarias, Juan Lobato ostentaba la portavocía adjunta de su grupo. Tras configurarse como secretario general decidió saltar a la portavocía oficial que hasta entonces ostentaba Hana Jalloul. Según fuentes de la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul «está feliz con el cambio ya que ha entrado dentro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez». La diputada de origen libanés ha sido nombrada por Ferraz como la nueva secretaria de política internacional del PSOE, un cargo que recuerda a la Secretaría de Estado de Migraciones que lideró antes de aterrizar en la arena autonómica madrileña.

SU PRIMER PLENO COMO PORTAVOZ

El pasado jueves 4 de noviembre, Juan Lobato, se estrenó como portavoz de su grupo en el Pleno de la Asamblea de Madrid. El recién nombrado secretario general del PSOE-M comenzó su intervención afeándole a Isabel Díaz Ayuso sus anuncios de rebajas de impuestos generalizadas en vez de diseñar nuevos tipos impositivos en función de los ingresos de los contribuyentes. «Madrid no es un paraíso fiscal, no, pero existe una política agresiva de privilegios fiscales para el 1% de las grandes fortunas en esta región a costa de ahorrar cero euros, 10 euros, 20 euros… a miles de madrileños que tienen, los que pueden, que pagar peajes sanitarios o en la educación privada de 800 euros», argumentó Juan Lobato.

Juan Lobato lleva tan solo unos días al frente de los socialistas madrileños. Sin embargo, ya ha tenido su primer conflicto con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El exalcalde de Soto del Real se abrió a pactar con el Partido Popular los Presupuestos regionales para 2022 que ascienden a 23.000 millones de euros pero la líder del Ejecutivo madrileño se ha negado a negociar con su grupo.

«No estamos para repartir miseria», ha apostillado Díaz Ayuso a la vez que ha defendido la disparidad de políticas económicas que tienen sendos grupos parlamentarios. Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, el PSOE sube impuestos y alza la cuota de autónomos, algo con lo que el Partido Popular no puede pactar.

Pero su choque frontal con la presidenta madrileña no ha sido el único quebradero de cabeza que ha tenido Lobato tras su llegada al cargo. Nada más ocupar la secretaria general del PSOE-M anunció que su equipo estaría formado por perfiles «independientes» en puestos de responsabilidad desatando la ira de los militantes socialistas que le apoyaron durante su camino hacia las urnas.