Airbus ha realizado este martes por primera vez una demostración de un vuelo de larga distancia en formación dentro del espacio aéreo transatlántico regulado por el tránsito aéreo general (GAT) con la intención de hacer el trayecto de una manera más eficiente.
La demostración se llevó a cabo con dos aviones A350 que partieron de Toulouse (Francia) y llegaron a Montreal (Canadá), volando con una separación de tres kilómetros entre sí.
La compañía asegura que en el trayecto se ahorraron más de seis toneladas de emisiones de CO2, confirmando así la posibilidad de reducir el consumo de combustible en más de un 5% en los vuelos de larga distancia.
Esta operación ha sido posible a través de los sistemas de control de vuelo desarrollados por Airbus, que posicionan de forma segura el avión seguidor en la corriente ascendente que crea la estela del avión de cabeza y le permiten reducir el empuje del motor y el consumo de combustible. Un principio similar se puede observar en grandes aves migratorias como los gansos, que vuelan juntos en una característica formación en uve.
Un grupo de pilotos de las aerolíneas socias de Airbus SAS Scandinavian Airlines y Frenchbee participaron como observadores a bordo del vuelo transatlántico, que pudo realizarse gracias a Airbus y a sus socios de gestión del tráfico aéreo, así como a los proveedores de servicios de navegación (DSNA, NATS, NAV CANADA, Eurocontrol e IAA) con el apoyo de la DGAC.
El siguiente paso para este método de vuelo es recabar el apoyo de las autoridades para que pueda certificarse y permita a las aerolíneas reducir su consumo de combustible y sus emisiones de CO2.
Fello’fly es un proyecto de demostrador de vuelo lanzado en 2019 que se basa en la biomímesis (el diseño y la producción de materiales, estructuras y sistemas inspirados en la naturaleza) y que desarrolla Airbus UpNext.