El Área de Salud de La Palma, adscrita a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, se encarga de coordinar la distribución entre la población afectada y no afectada por la erupción volcánica en la Isla de nuevas remesas de material de protección que diversos organismos, entidades, empresas y particulares han enviado a La Palma.
Desde el 15 de octubre y hasta la fecha se han recibido 9.067 gafas de protección, 651.000 mascarillas FPP2, 341.960 mascarillas FPP3 y 18.500 mascarillas infantiles, así como 13.840 dosis de colirio. Como hasta ahora, la distribución se realizará entre los ayuntamientos afectados directamente por la erupción y otras administraciones públicas, así como al personal sanitario y no sanitario del Área de Salud de La Palma.
Este material repartido procede de donaciones realizadas por, entre otras entidades y organismos públicos, el Colegio de Enfermería de España, el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Esteve Pharmaceuticals, Aernnova AeroSpace, Cahnos, Horus Pharma y Phama-Ingesa.
Estas donaciones se suman a las realizadas anteriormente por otras entidades como el Ministerio de Sanidad, el Servicio Canario de la Salud, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid, el Hospital Clinic de Barcelona, la Cooperativa Farmacéutica de Tenerife y laboratorios privados, así como empresas y personas particulares.
El director del Área de Salud de La Palma, Kilian Sánchez, y la gerente de los Servicios Sanitarios de La Palma, Mercedes Coello, reiteraron su agradecimiento ante la solidaridad de todas las entidades y personas implicadas en estas donaciones, que muestran la cercanía con toda la población palmera que se está viendo afectada por este proceso eruptivo. Asimismo, recordaron la importancia de mantener las medidas de protección ante los efectos negativos que la ceniza y los gases procedentes del volcán puedan tener en la salud de la población.
Ante el proceso eruptivo que se vive en La Palma, la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud recuerda a la población la necesidad de tomar las medidas de protección de la salud frente a la exposición de emanaciones volcánicas y mientras persista esta situación se debe limitar la estancia de las personas al aire libre a lo estrictamente imprescindible.
Las personas que deban permanecer en una zona de exposición a las cenizas durante el proceso eruptivo del volcán, deben adoptar las medidas de protección individual: mascarilla FFP2, gafas de protección y la piel totalmente cubierta con camisa de manga larga, pantalón y gorra.
Los niños, mujeres gestantes, ancianos y personas con enfermedad pulmonar o cardíaca son las de mayor riesgo y las que deben extremar el cumplimiento de las medidas de protección de su salud.