Edmundo Bal dice que Ciudadanos aporta a los ayuntamientos «modernidad»

El vicesecretario general de Ciudadanos (Cs), Edmundo Bal, ha subrayado que la formación naranja aporta a los Gobiernos municipales en los está en coalición algo que «el PP no puede dar que es modernidad, una vertiente social y velar mucho más allá de bajar impuestos municipales, que es el interés general de los que residen en el municipio».

Ha recordado que Cs tiene en Zaragoza 101 concejales y gobierna en Ayuntamientos muy importantes, como el de la capital aragonesa donde la vicealcaldesa, Sara Fernández, es de la formación liberal, y también están en los gobiernos municipales compartidos de Tarazona y Calatayud.

Bal ha dicho que Zaragoza es «especial» para él porque ha vivido dos años en esta ciudad y uno en Huesca para destacar su relación con Aragón, y el motivo de su desplazamiento a la capital aragonesa es para trabajar con los afiliados con motivo de la inauguración de los grupos de trabajo. «Vengo de Madrid a insuflar a la organización la ilusión que todos tenemos en este proyecto».

Edmundo Bal ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación antes de la puesta en marcha de los grupos de trabajo de contenido programático y apoyo a las instituciones de Cs en Aragón.

PLUSVALÍA

Frente a la «chapuza» de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha propuesto derogar el impuesto de plusvalía y establecer un «verdadero» plan de financiación de las entidades locales, que son las dan la cara al ciudadano.

Bal ha criticado que Montero quiere regular con un decreto ley la modificación de la base imponible del impuesto de plusvalía y «solo hay que escuchar a la gente que sabe de derecho tributario para saber que será inconstitucional, otra vez».

Ha avanzado que la próxima semana registrará la comparecencia de Montero para que explique en el Congreso de los Diputados el decreto ley del impuesto de plusvalía, que es una «doble imposición porque también se tributa en el IRPF por aumento de patrimonio», ha apostillado. Por ello, ha abundado en la idea de hacer un plan de financiación para las entidades locales «como Dios manda».