La famosa imagen ‘El padre y el hijo’ tomada por el fotógrafo gallego Manuel Ferrol en el Puerto de A Coruña, el 27 de noviembre de 1957, y que retrata la realidad de la emigración española, será entregada al Papa Francisco tras la audiencia general de este miércoles.
«Es un icono de la emigración, por eso se la traigo al Papa. Es una de las fotografías más vistas y más famosas del mundo», ha asegurado su hija, Patricia Ferrol, quien entregará en mano al Papa esta fotografía que ha calificado de «muy desgarradora», con un «grado de sentimiento impresionante», al reflejar la «verdadera realidad de las personas que emigraban»: en la fotografía se ve a un hombre y un niño llorando mientras sus familiares embarcan en el transatlántico ‘Juan de Garay’.
Ferrol ha añadido que espera que el Papa aprecie la fotografía. «El Papa está muy sensibilizado con el tema de los inmigrantes. Espero que la aprecie. Es un auténtico honor poder rendirle homenaje a mi padre de esta manera», ha afirmado. «Creo que será un orgullo para él; estará muy contento de que esta fotografía esté en el Vaticano», ha agregado.
Ferrol –que describe a su padre como un «hombre muy sensible, humano, humilde y solidario» que no fotografiaba «para buscar el encuadre perfecto» sino para reflejar lo que «él estaba sintiendo en ese momento»– ha traído consigo hasta Roma otras treinta fotos, que forman parte del reportaje ‘Emigración’, realizado por su padre en 1957 con motivo de la despedida de emigrantes españoles que viajaron en el barco ‘Juan de Garay’ a Buenos Aires (Argentina).
Según su hija, ese reportaje es el «fruto de las sensaciones que vivió» su padre mientras documentaba la emigración en España, por encargo de un sacerdote de la Comisión Católica de Emigración. «Vio imágenes muy conmovedoras y tremendas», describe.
Así, como cerca del puerto tenía su estudio fotográfico, se apresuró a coger la cámara Rolleiflex, que «disparaba en ángulo recto», señala su hija. «Esto le permitió ponérsela debajo de la gabardina de tal manera que las personas no la vieran y se sintieran intimidados por el fotógrafo», indica.
Esta fotografía, que estuvo muchos años censurada en España, se publicó durante los años 60 pero sin citar al autor. Apareció por primera vez en la revista ‘Galicia Hoxe’ de Argentina, en 1961 y no fue hasta la llegada de la democracia en España, cuando la revista ‘Foto’ dio a conocer su autoría.