El Juzgado de Instrucción número 4 de Ponferrada (León) ha decretado el ingreso en prisión de cinco de los seis detenidos en una operación contra una organización que retenía y explotaba sexualmente a dos mujeres, a las que amanazaban y drogaban.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de León, Julio Andrés, han ampliado algunos detalles de esta operación, denominada ‘Drapico’, que se ha explotado este martes, 9 de noviembre, en Toral de los Vados y Ponferrada con un amplio dispositivo en el que han participado unos 40 agentes de la Guardia Civil.
A los seis detenidos, todos españoles igual que las víctimas, se les considera presuntos autores de dos delitos de detención ilegal, otros tantos de explotación sexual, cuatro de robo con fuerza en las cosas, uno de falsificación de moneda y otro de organización criminal.
La investigación se inició a principios del mes de octubre por el Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada al tener conocimiento de que una organización criminal estaba operando en la Comarca del Bierzo dedicándose a la detención ilegal de dos mujeres con el fin de explotarlas sexualmente.
Los investigadores pudieron identificar a todos los integrantes, los cuales cuentan con numerosos antecedentes policiales y quienes completaron sus actividades robando en viviendas de diversas localidades de la comarca del Bierzo y haciendo circular billetes falsos.
Concretamente, la organización captó a dos mujeres de nacionalidad española para explotarlas sexualmente, a las que retenían contra su voluntad, les retenía documentación personal y teléfono móvil. Posteriormente eran anunciadas en páginas web de contactos y eran obligadas bajo amenazas a ejercer la prostitución en tres pisos situados en el Bierzo. Además, se las desplazaba en una caravana y ofrecían sus servicios sexuales en estaciones de servicio del norte de España.
La organización negaba presuntamente asistencia médica a las víctimas que tenía retenidas por las lesiones que ocasiona su explotación sexual forzada y las obligaban a consumir estupefacientes para que continuaran trabajando sin descanso.
A la vista de la gravedad de los hechos, una vez recopilados los indicios necesarios durante la investigación, se solicitó diligencias de entrada y registro para diversos domicilios utilizados por la organización que autorizó el Juzgado de Instrucción número 4 de Ponferrada.
Así, se llevaron a cabo tres registros domiciliarios -uno en la localidad de Toral de los Vados (León) y dos en Ponferrada (León)- donde se localizaron y decomisaron dos pistolas detonadoras, diversas armas blancas de grandes dimensiones, pequeñas cantidades de droga y moneda falsa, así como documentación personal de las dos víctimas.
En el operativo establecido para llevar a cabo la fase de explotación de esta operación han participado diversas unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de León, así como el Grupo de Reserva y Seguridad número 6 con base en La Virgen del Camino (León) encargado de realizar las entradas, lo que podrían suponer unos 40 agentes, dada la peligrosidad del grupo.
OPERACIÓN ABIERTA
El teniente coronel jefe de la Guardia Civil de León ha explicado que una operación «de este calado» no se puede dar por cerrada porque puede haber otras mujeres que hayan sido víctimas y haber pasado por esta misma situación y están pendientes de poder identificarlas o que ellas se pongan en contacto con la Guardia Civil y manifiesten qué relación tenía con esta organización criminal.
Julio Andrés ha señalado que este tipo de delitos son un «objetivo prioritario», como ha marcado la delegada del Gobierno, y por ello las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están siempre «pendientes» de cualquier noticia que pueda surgir y de las redes sociales, a través de las cuales se producen muchos contactos.
A ello se suma que este grupo criminal tenía numerosos antecedentes, les conocen, saben de ellos y suelen «controlarles» periódicamente y entre sus movimientos puede haber algunos indiciariamente delictivos, lo que unido a los contactos personales que «llaman la atención» en las redes sociales, permitió al equipo de Policía Judicial de Ponferrada obtener los indicios suficientes como para iniciar la operación.
«ESCLAVITUD DEL SIGLO XXI»
Por su parte, la delegada del Gobierno, tras felicitar a la Guardia Civil por esta operación y su lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación, por lo que también ha reconocido a la Policía Nacional, ha asegurado que éste es uno «de los más graves» delitos contra los derechos humanos».
Vulnera la dignidad de las personas, su libertad y su integridad física y emocional», ha señalado la delegada, que a pesar de ser una «expresión muy manida» ha afirmado que este delito «responde fielmente a lo que significa la trata es la esclavitud del siglo XXI», una «realidad» en Europa y España, uno de los «destinos» del tráfico de seres humanos.
A este respecto, ha hecho un repaso por diferentes operaciones contra la trata de seres que se han llevado a cabo en la Comunidad, como la que se produjo a principios de este año, en enero, cuando la Policía Nacional detuvo a cuatro personas en Burgos por obligar a ejercer la prostitución en esta ciudad y en Miranda de Ebro, lo que permitió liberar a cinco mujeres.
Al mes siguiente, en febrero, una llamada telefónica de un ciudadano permitió desarticular en Valladolid una organización especializada en la explotación de mujeres y fueron detenidas tres personas.
En este contexto, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana para ayudar a la Guardia Civil y a la Policía Nacional a perseguir este tipo de delitos. «De hecho, siempre es importante la ayuda de la ciudadanía para preservar la seguridad. Es algo que nos compete a todos y a todas de lo que debemos implicarlos», ha agregado.
MÁS DE 20 DETENIDOS
Posteriormente, en abril, en el marco de la Operación Manero, se detuvo a otra persona y se liberaron cuatro mujeres en Valladolid, donde también en mayo se arrestó a 25 personas en una operación contra la prostitución, corrupción de menores, drogas y blanqueo de capitales, delitos que en muchas ocasiones «se encuadran en la nebulosa de los delitos de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual».
En septiembre en León fue desarticulada una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres en esta provincia, en Asturias y en Alicante en una operación que se saldó con ocho detenidos y dos mujeres liberadas.
A estas intervenciones ha sumado la que se produjo hace menos de un mes, cuando 14 personas de entre 29 y 44 años fueron liberadas en Burgos y tres hombres detenidos en este caso porque sometían a estos ciudadanos a una esclavitud laboral durante la vendimia.
«Hablar de esclavitud puede resultar insólito», ha explicado la delegada, quien ha apuntado que es así porque es «el fin de la trata de la explotación de las personas, cualquiera sea que sea su forma, ya sea sexual, laboral, mendicidad, tráfico de órganos, explotación para realizar actividades delictivas o matrimonios forzados».
Virginia Barcones ha afirmado que en todos estos casos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están «muy pendientes» para combatir delitos de esta gravedad y ha asegurado que la protección de las personas más vulnerables es uno de sus «principales objetivos», para los que tanto Guardia Civil como Policía Nacional cuentan con su «total apoyo y colaboración».