Las comunidades autónomas gobernadas por el PP han arremetido este viernes contra el acuerdo que ha alcanzado el Gobierno con ERC y PNV para que los trabajadores interinos con más de cinco años en el mismo puesto consigan una plaza fija, sin necesidad de opositar, mediante un concurso de méritos. Por su parte, los mandatarios del PSOE han coincidido en valorar positivamente este pacto en materia de Función Pública, aunque algunas de ellas quieren esperar a ver «la letra pequeña».
Así se han ido pronunciado varios Ejecutivos autonómicos gobernados por distinto signo político a lo largo de este viernes después de que se conociera el pacto alcanzado para reducir la temporalidad en el empleo público entre el Gobierno de Pedro Sánchez con ERC y PNV, partidos claves para la aprobación de los Presupuestos.
En este contexto, la totalidad de las comunidades autónomas en las que el PP está en el poder –Madrid, Galicia, Murcia, Castilla y León y Andalucía– han salido en tromba para clamar contra este acuerdo. Una de las primeras ha sido la Comunidad de Madrid, que, a través de su consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, ha tachado este pacto de «extraordinariamente preocupante» y «concesión demagógica».
En el caso de Andalucía, la Junta ha pedido al Ejecutivo central que tenga «cuidado» a la hora de regular este acuerdo para garantizar la legalidad de la medida y evitar que derive en «sentencias e indemnizaciones» que tengan que pagar los ciudadanos, algo en lo que ha coincidido la Xunta de Galicia, que ha advertido de que se abren «mayores espacios de inseguridad jurídica»
En parecidos términos se ha expresado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ha explicado que su región está «constreñida» por el Constitucional sobre la estabilidad del personal interino.
En Murcia, ven este acuerdo como un «anuncio trilero de la factoría de Sánchez» y creen que el pacto «vuelve a jugar con la incertidumbre de los interinos: «Han creado la sensación de que van a ser fijos, cuando la realidad es que no van a tener que hacer un examen, pero las plazas van a salir a concurso y no hay garantías de que se las vayan a quedar esos interinos con cinco años de antigüedad en un puesto».
LA LETRA PEQUEÑA
Sin embargo, las regiones dirigidas por los socialistas ven con buenos ojos este pacto para reducir la temporalidad, aunque en el caso concreto de Extremadura y Baleares quieren esperar a conocer las condiciones en las que se plantea, y cuál es el acuerdo con la «letra pequeña».
Así lo han verbalizado los dos presidentes de estas comunidades, Guillermo Fernández Vara y Francina Armengol, respectivamente. En ambos casos, consideran una buena noticia el acuerdo para disminuir la temporalidad pero prefieren no adelantar acontecimientos.
Por su parte, el Gobierno asturiano ha resaltado la importancia de contar con un «marco jurídico estable» a la hora de regular la posibilidad de convertir en fijos a trabajadores públicos interinos, mientras que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y su homóloga en La Rioja, Concha Andreu, han avalado el acuerdo.
En el caso de Cantabria, su presidente, Miguel Ángel Revilla, cree que el acuerdo supone un «cambio total y absoluto» y un giro specto a la hoja de ruta acordada y por ello quiere una reunión bilateral con la ministra encargada del ramo, María Jesús Montero.