Detenido en Melilla un hombre por tráfico de personas acusado de introducir a un migrante

La Guardia Civil ha detenido en Melilla a un hombre de 61 de años como presunto traficante de seres humanos después de que fuera sorprendido pasando en una embarcación desde Marruecos a la ciudad española a un joven de 21 años al que arrojaba al mar, cerca de las rocas de la costa melillense.

Según ha informado este viernes un portavoz de la Comandancia, los hechos han ocurrido la pasada noche, momento en el que el dispositivo de vigilancia de costas y fronteras de la Guardia Civil observó cómo una embarcación pesquera se aproximaba a las inmediaciones de las escolleras del puerto comercial y arrojaba al mar, junto a las rocas, a una persona.

Desplegadas las patrullas territoriales de seguridad ciudadana por tierra y el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) por el mar, sus agentes localizaron entre las rocas al joven que había sido desembarcado previamente de la embarcación, tratándose de un ciudadano de nacionalidad marroquí, de 21 años de edad, que fue trasladado a dependencias oficiales para la instrucción de las oportunas diligencias.

INTENTO DE HUIDA POR MAR

El portavoz policial ha explicado que la embarcación que había realizado el acto delictivo, tipo pesquera con casco de madera, emprendió la huida hacia mar adentro, «siendo perseguida por la embarcación oficial del GEAS, que activaron las luces prioritarias y altavoz, conminando a su detención, haciendo el patrón caso omiso, lo que motivó que se dispusiese el abarloamiento, sin que depusiese su actitud».

La patera, según ha añadido la citada fuente, ha llegado a acometer con la proa a uno de los «balones de goma de la embarcación oficial» del Instituto Armado, que sufrió daños de consideración, procediéndose finalmente en una de las maniobras al abordaje y neutralización de la embarcación delictiva y la detención de su único ocupante.

Los daños de la embarcación oficial, según ha asegurado el portavoz, son cuantiosos y están a expensas de su valoración y peritaje».

El detenido es un ciudadano de nacionalidad marroquí, de 63 años de edad, que ha pasado a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, conocido en el argot policial como «tráfico de personas», quedando la embarcación que patroneaba intervenida, como efecto del delito.

El joven localizado, lanzado al mar y hallado entre las rocas, ha pasado a disposición judicial en calidad de testigo, como presunta víctima del delito cometido.