Sol desliza que Enrique López ejerce la labor de «espía» que correspondía a Camíns

Las fuentes de la Comunidad de Madrid insisten: el consejero de Justicia, Enrique López, trasciende los bandos que se enfrentan en la guerra del PP de Madrid y el magistrado aún es un asesor de cabecera de Pablo Casado. No es ningún secreto que Casado ha recurrido de forma asidua a López para que le asesorara en materia judicial, especialmente con respecto al Consejo General del Poder Judicial. El problema es que en un momento en el que la guerra entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha recrudecido, López mantiene una buena relación con Génova que crispa al entorno de la presidenta autonómica. Fuentes de Sol deslizan que es López quien parece cumplir la labor para la que fue llamada la secretaria general del PP de Madrid, Ana Camíns: espiar y controlar los movimientos que se hagan en la autonomía para tener información privilegiada. El problema es que la bomba Camíns era la crónica de una muerte anunciada y nadie en Sol se ha permitido el lujo de hablar delante de la también senadora.

Hace unos días Sol ya deslizó que no confiaban plenamente en la lealtad de López. La buena relación que mantiene el consejero con Génova no había incomodado al entorno de Ayuso hasta ahora, que la guerra se ha recrudecido.Ha coincidido en el tiempo el mandato de la presidenta autonómica y sus pretensiones para hacerse con el PP de Madrid con la intensificación de contactos entre el Partido Popular y el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial, así como el Tribunal Constitucional. Esto ha obligado al entorno de Casado a contar con sus asesores de justicia, entre los que se encuentra el consejero de Interior, Enrique López, a moverse por Madrid de forma constante para comidas y reuniones con el secretario general del partido y con el propio Pablo Casado.

Que hayan coincidido en el tiempo estas dos necesidades es casualidad, pero que López haya mantenido los contactos con Casado cuando la guerra por el PP de Madrid se ha puesto al rojo vivo, no. De hecho, desde la Comunidad de Madrid hay dirigentes que aseguran que la presencia de López en asuntos de partido se ha reducido por miedo a que el consejero se lo cuente a un Casado que acostumbra más de la cuenta a reunirse con uno de sus tres tenores de justicia como es Enrique López. Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso y principal estratega de Sol en la guerra por el PP de Madrid, despacha con todos los consejeros, pero las fuentes deslizan que la presencia de Enrique se ha reducido en estas reuniones, al menos en las que tratan asuntos directamente relacionados con el asalto a la delegación del partido en la capital.

Esta labor de «espionaje» que Sol admite tener en su administración correspondía a Camíns. Cuando la secretaria general del PP de Madrid se incrustó en las listas de Ayuso como número tres todos entendieron que era un mensaje de Casado. Camíns era la elegida por Génova para ser la delegada de la clase para controlar lo que hacían en la Comunidad de Madrid en materia de partido. Desde Génova sospechaban entonces lo que ahora aseguran confirmar: que Ayuso quería hacerse con la presidencia del PP de Madrid para luego asaltar la presidencia del Partido Popular. La labor de Camíns era informar de los rumores y de los movimientos que viera en Sol, pero la evidencia de que la senadora estaba en las listas para auditar los movimientos de Isabel Díaz Ayuso forzó que la apartaran de la toma de decisiones.

Los contactos entre López y Casado se han intensificado este 2021 por la renovación del CGPJ

Ante ese vacío de poder, Casado se ha visto obligado a buscar alternativas para mantenerse informado de lo que pase en la Comunidad de Madrid. Los seguidores de Ayuso son fieles y no ha sido tarea fácil para Casado encontrar a alguien que informe, pero las pretensiones de Enrique López y el hecho de que está acostumbrado a sobrevivir a los candidatos que pasen por la Comunidad ha despertado las dudas en Sol. Los contactos entre López y Casado se han intensificado este 2021 por la renovación del CGPJ y ahora hay quien en Sol entiende que en esas reuniones y conversaciones por Whatsapp se habla de muchas más cosas que de la mera elección de vocales o del cambio de ley para que sean los jueces quienes eligen a los jueces.

EL MINISTERIO, EN JUEGO

La razón por la que en Sol dudan de la lealtad de Enrique López no es porque consideren que su fidelidad puede decantarse más por el proyecto de Casado que por el de Ayuso. Hay mucho más en juego. Quienes conocen al consejero de Justicia, Enrique López, aseguran que no entiende de lealtades, sino de ascensos e intereses personales. Y el problema en este punto es que hay una pequeña posibilidad de que Casado gane las elecciones y consiga sumar con Vox para gobernar; por lo que quien tomaría la decisión de los ascensos políticos pasaría a Casado, quien no dudará en ese hipotético escenario en encerrar la ambición de Ayuso en la Comunidad de Madrid.

Algunas quinielas detallan que Casado podría contar con López para el ministerio de Justicia por una cuestión de descarte. Si su persona de confianza en materia judicial, el magistrado Alejandro Abascal, acaba como vocal en el CGPJ, es más que probable que el nombre del consejero de Justicia de la Comunidad, con experiencia de gestión, entre en el bombo de los candidatos a ser ministro de Justicia. López, consciente de esta realidad, no quiere buscarse la enemistad de Casado y las fuentes de Sol entienden que el consejero estaría informando al presidente del PP del pulso de la guerra por el Partido Popular de Madrid.