Hoy miércoles acude a ‘El Hormiguero’ el mítico jugador del Betis, Joaquín. Está ante su última temporada como futbolista, con los 40 años ya cumplidos. La frase de venir a divertirse a ‘El Hormiguero’ en su caso está asegurado, porque también es bien conocido por su simpatía y sobre todo por su sentido del humor, sus bromas y sus chistes.
Sin embargo, no siempre gustan a todo el mundo, incluso molestan por ser chanzas demasiado fuertes, poco respetuosas, y más aún en una época de lo políticamente correcto. Veamos algunos ejemplos y hay que esperar si hoy como invitado suelta alguno de ellos.
UNA FACETA DE JOAQUÍN NADA CASUAL
Podemos pensar que es algo espontáneo, y en parte lo es, en el sentido que Joaquín no hace un papel, es así en todos los sitios y así lo aseguran quién le conocen. Por eso gusta a tanta gente, aunque a otros les resulta cargante, sobre todo si son chistes, imitaciones o bromas subidas de tono.
Por tanto, la vis cómica de Joaquín Sánchez no ha visto la luz de forma casual y espontánea, sino que se inició como una especie de experimento acordado entre él y su agente, Eduardo Espejo, que pensaron en probar suerte en las redes sociales, después de comprobar el éxito y el carisma del bético en la pequeña pantalla. Así, le hemos visto contar chistes, bailar en el vestuario, hacer trucos de magia o aparcar el autobús del equipo.
