El Vaticano afirma que el desarme nuclear es «un imperativo moral»

El secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha señalado la necesidad de adoptar «estrategias con visión de futuro» y dejar a un lado «los enfoques miopes» por el «imperativo moral y humanitario» que supone la eliminación global de las armas nucleares.

«Es evidente la necesidad de adoptar estrategias con visión de futuro, evitando enfoques miopes y estrechos de miras para abordar los problemas y las cuestiones de desarme», ha señalado el purpurado en un videomensaje que ha sido emitido en las sesiones de debate con el título ‘¿La conversión nuclear? ¡Vale la pena!’, un evento organizado en la ciudad de Asís. La iniciativa ha sido promovida por la organización ‘Civilización del Amor’, cuyo objetivo es la eliminación efectiva de los arsenales nucleares y su conversión en iniciativas de paz.

Para Parolin, se debería promover en la comunidad internacional la reflexión sobre «una ética multilateral y cooperativa de la paz y la seguridad» que vaya más allá «del miedo y el aislacionismo que impregnan muchos debates actuales». Del mismo modo, ha defendido el «multilateralismo» que tiene como centro el diálogo y la cooperación «responsable, honesta y coherente» entre todos los miembros de la familia de naciones como el único medio de promoción de una cultura de la vida y de la paz.

Parolin ha instado a la comunidad internacional a reconsiderar el «concepto de seguridad» que, según ha señalado, «debe basarse en la justicia, en el desarrollo humano integral, en el respeto a los derechos humanos, en el cuidado de la creación, en la promoción de la educación y la sanidad, en el diálogo y la solidaridad, en definitiva: en el bien común buscado con voluntad sincera y aplicado con determinación».

También ha recordado que en enero se celebrará la 10ª Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear, que ha definido como «un momento crucial para la comunidad internacional». En este sentido, ha invitado a las potencias nucleares a «demostrar claramente su capacidad para comprender los retos actuales, abordarlos y resolverlos».

El secretario de Estado del Vaticano ha reiterado la idea de que los recursos económicos que «se desperdician en armas, especialmente en armas nucleares» podrían destinarse a prioridades más importantes, para garantizar la seguridad de las personas. «Qué decisión tan valiente sería utilizar el dinero que se gasta en armas y otros gastos militares para crear un fondo mundial que elimine el hambre de una vez por todas y contribuya al desarrollo de los países más pobres», ha concluido.