Un 17% de españolas en edad de trabajar, entre 18 y 64 años, se encuentran inmersas en alguna de las etapas de procesos de emprendimiento, incluidas las que tienen intención de emprender o han abandonado una actividad empresarial, porcentaje que aumenta hasta el 22% en el ámbito rural
Así lo recoge un estudio elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España con datos de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), y en colaboración con ENISA, Empresa Nacional de Innovación, y Coca-Cola, y realizado con motivo de la quinta edición de GIRA Mujeres, el programa de capacitación y empleabilidad de Coca-Cola destinado a mujeres.
Mayoritariamente, mujeres mayores de 35 años son quienes han optado por desarrollar un proyecto emprendedor. No obstante, las menores de esta edad son quienes muestran una mayor predisposición a iniciar un proyecto emprendedor en un futuro cercano. Según este estudio, para poner en marcha y desarrollar una iniciativa de emprendimiento, las emprendedoras necesitar realizar una inversión inicial de 67.279 euros de media, de los cuales un 66% proviene de sus ahorros personales.
«Las emprendedoras, particularmente en el caso de España, han ido ganando peso en el proceso emprendedor, siendo una pieza clave para el desarrollo económico y la igualdad de oportunidades. Sin embargo, aún participan en menor medida que los hombres en las diferentes fases de este proceso», afirma la presidenta del Observatorio GEM en España, Ana Fernández Laviada.
«Aunque la brecha se ha visto reducida sustancialmente en los últimos 15 años, la crisis de la COVID-19 ha impactado leve, pero negativamente en ese avance, y su mayor miedo al fracaso y menor percepción de oportunidades tienen mucho que ver. De ahí la necesidad de seguir trabajando en políticas, programas y medidas que permitan aumentar nuestros niveles de emprendimiento entre las mujeres», añade.
El informe, dado a conocer este 19 de noviembre con motivo del Día Internacional de la Mujer Emprendedora y tras el cierre de la quinta edición del programa de capacitación y emprendimiento GIRA Mujeres de Coca-Cola, señala también que ocho de cada diez mujeres valoran muy positivamente poseer conocimientos y habilidades que les ayuden en el proceso emprendedor en el momento de poner en marcha un proyecto de estas características. Por otra parte, el 59% de ellas consideran el miedo al fracaso como el principal obstáculo para desarrollarlo.
La directora de Responsabilidad Corporativa en Coca-Cola Europacific Partners Iberia, Carmen Gómez-Acebo, apunta que «el informe señala la relevancia que dan las emprendedoras a contar con los conocimientos y habilidades necesarios para poner en marcha un proyecto emprendedor. De ahí la importancia de programas como GIRA Mujeres, que Coca-Cola puso en marcha hace cinco años, que contribuyen a formar, capacitar y ofrecer herramientas que les ayuden en la puesta en marcha de una iniciativa de negocio».
Y añade: «Un dato muy revelador que este informe desvela es que cerca de un 80% de los proyectos de emprendimiento iniciados por mujeres llevan a cabo su actividad en el sector servicios y, de ellos, un 48% van dirigidos al consumidor final».
PERFIL DE LA EMPRENDEDORA EN ESPAÑA
El estudio, llevado a cabo por el Observatorio con datos GEM con la colaboración de ENISA, traza el perfil de la emprendedora en España. Las consolidadas, aquellas que cuentan con un proyecto iniciado con más de tres años y medio, tienen, mayoritariamente, una edad superior a los 45 años, un nivel de renta alto (un 44% de ellas) y estudios de formación profesional (un 37% de ellas) o estudios secundarios (un 36%).
En paralelo, las emprendedoras nuevas –aquellas con negocios de menos de tres años y medio– suelen tener edades comprendidas entre los 35 y los 44 años, tienen niveles de renta altos (un 46% de ellas) y estudios de formación profesional (un 44%).
Por su parte, las emprendedoras potenciales, aquellas que se plantean poner en marcha una iniciativa de negocio en el futuro, son las más jóvenes, con menos de 35 años (un 50% de ellas), tienen niveles de renta más bajos (un 47%) y estudios secundarios (un 42%).
En cuanto a los negocios puestos en marcha por mujeres en España, el 81% se dirige al mercado nacional y alrededor de la mitad de ellos no cuentan con ninguna persona empleada. Aunque en su mayoría pertenecen a sectores de bajo nivel tecnológico, el 27% de los negocios nuevos y consolidados generan productos y servicios innovadores que transforman o modifican la oferta existente en el mercado.
«Sin lugar a dudas, los datos demuestran que sigue existiendo una importante brecha entre las posibilidades de emprender de las mujeres frente a los hombres, principalmente cuando se trata de proyectos de un grado tecnológico medio y/o elevado. Esta situación es algo que se debe revertir lo antes posible. Una manera de hacerlo, y que además representa a los hechos frente a las palabras, es aplicar políticas públicas que impulsen tanto el liderazgo femenino como el emprendimiento innovador», afirma el Consejero Delejado de ENISA, José Bayón.
«En este sentido, en ENISA, hacemos que todo esto sea posible, no solo con las líneas ya conocidas del Ministerio de Industria, sino con la nueva línea Emprendedoras Digitales, una financiación hecha a la medida de emprendedoras, dirigida tanto a empresas de nueva creación como aquellas que estén considerando un proyecto de consolidación, crecimiento o internacionalización, y que está dotada con 51 millones de euros por parte de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Dejar atrás a la mitad de la población no es de justicia ni es rentable», apostilla.
Para elaborar este informe, se realizaron encuestas a una muestra de 26.075 personas. De ellas, un 49,8% eran hombres y un 50,2%, mujeres. Un 13,7% pertenece a ámbitos rurales y el otro 86,3%, a entornos urbanos. Por edades, las personas de entre 18 y 24 están representadas por un 10,3% de la muestra. Las de 25 a 34 años suponen un 17,5% del estudio. La franja de 35 a 44 representa un 25,9%; la de entre 45 y 54, un 16%; y la de 55-64, un 16,7%.
