El gobierno andaluz confía en acuerdo la próxima semana en la huelga del metal

La consejera de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha indicado este viernes que confía «en que haya un acuerdo» porque «tiene que haberlo». «Ninguna huelga indefinida es para siempre ni eterna», ha indicado antes de «poner en valor el trabajo del equipo del Sercla, de la Consejería y del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), que ha estado en todo momento a disposición de las partes para sentarse a negociar cuando se han entendido y cuando se ha provocado que se hiciera».

Así lo ha asegurado la consejera en Málaga durante el encuentro informativo con el patrocinio de Fundación Unicaja, en el que ha informado de que el pasado miércoles las partes «estuvieron hasta las siete de la mañana, se cerró sin acuerdo y se intentó que se volvieran a sentar», de forma que, el pasado jueves, «lo hicieron a las seis de la tarde». «A las tres de la mañana me han informado de que ya se había levantado la mesa y que no llegaban a un acuerdo», ha detallado Blanco, que ha apuntado que «Andalucía no se lo puede permitir, ni Cádiz ni el sector».

Asimismo, la consejera ha reconocido que estaba «muy esperanzada» el jueves porque «las posturas estaban bastante cerca, todos tenían una posición muy flexible en cuanto a llegar a un acuerdo y sabían lo que se estaban jugando porque hay grandes factorías de la zona que van a parar su producción este fin de semana porque no tienen materia prima». «Nos estamos jugando el pan, el empleo y el crecimiento económico de la provincia», ha recordado.

En cualquier caso, ha asegurado que «este fin de semana tienen que reflexionar», y ha informado de que «el pasado jueves, incluso, se llegó a plantear alguna propuesta buena y que se podía acercar, pero no se consideró así», por lo que «la semana que viene se tienen que volver a sentar y tienen que volver a negociar porque lo tienen que hacer».

En cuanto a las reuniones producidas en Sevilla, Blanco ha confesado que «se ha intentado deslocalizar el conflicto de Cádiz» y se ha llevado a Sevilla «porque el ruido no es bueno, hay que aislarse de ese ruido, de esa violencia y de esa mediatización que se está produciendo».

Sobre las pérdidas, Blanco ha afirmado que las empresas «hablan de cantidades desorbitadas, pero todo dependerá de si se llega a un acuerdo el lunes, porque esas pérdidas no serán tantas y empezará todo a funcionar y no habrá una merma económica sustancial». No obstante ha subrayado que «si esta huelga se mantiene en el tiempo sí van a ser más cuantiosas las pérdidas, las grandes empresas de la zona están muy preocupadas porque ya les empieza a faltar el material, quieren que todo se normalice».

La consejera también habló sobre la postura del alcalde de Cádiz, José María González, y sus declaraciones en la manifestación de los trabajadores. «El alcalde de Cádiz no es un trabajador, ni forma parte de un piquete, tiene una posición institucional y debe hacer honor a ella», ha reflexionado Blanco, que ha opinado que «hace un flaco favor al Ayuntamiento y a lo que representa» porque «tú puedes, como individuo, pensar lo que quieras, pero te debes al cargo que representas, no eres Kichi, eres el alcalde de Cádiz».

En este sentido, la consejera ha manifestado que «es desafortunado el ponerse al frente de una manifestación o arengar a una de las partes en un conflicto que, al final, es como los hijos, los quieres a todos por igual, o los debes de querer a todos por igual, no debes hacer ver que quieres más a una parte que a otra, y eres el alcalde de todos los gaditanos, no de una parte de ellos, de las empresas también». «Las empresas también están en Cádiz, también dan servicio a Cádiz, dan riqueza a la zona y debería, bajo mi punto de vista, reconsiderar su postura», ha indicado.

Por último, la consejera ha reconocido que «nadie del Gobierno se ha dirigido a la Junta de Andalucía» y ha explicado que se está «intentando» que «la Subdelegación del Gobierno y la Delegación del Gobierno en Andalucía ponga a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las puertas de los centros de trabajo porque hay muchos trabajadores que sí quieren acceder a sus puestos de trabajo».

«Se están produciendo situaciones rocambolescas como que una señora, el pasado miércoles, no pudo acceder al hospital y tuvo que dar a luz en una ambulancia», ha recordado Blanco antes de sentenciar aseverando que «una reivindicación de un sector concreto no puede paralizar una ciudad con perjuicio de los ciudadanos de a pie que no tienen nada que ver en ese conflicto».