El Grupo Parlamentario de Más Madrid en la Asamblea ha registrado una iniciativa mediante la que pide al Gobierno de la Comunidad de Madrid hacer un estudio del impacto económico, sociosanitario y criminológico que tendría la regulación del cannabis en la región.
En concreto, se trata de una Proposición No de Ley (PNL), mediante la que también instan al Gobierno de España que lleve a cabo una regulación responsable en adultos del cannabis a fin de proteger a los menores, dificultando su acceso y derivar una parte de los ingresos recaudados a la previnción en el consumo y a financiar los servicios públicos.
Asimismo, sugieren al Ejecutivo central que garantice la salud pública ofreciendo un producto a los usuarios adultos que cuente con todos los estándares de calidad certificados y las libertades públicas de la ciudadanía adulta en el ejercicio de sus derechos como usuarios.
Además, piden crear una legislación específica para regular el cannabis en adultos, donde se establezcan bajo criterios laborales, de género, territoriales, sociales y de sostenibilidad, los principios rectores que rijan su producción, distribución y comercialización impidiendo el monopolio.
Por último, ven necesario incluir a la regulación del cannabis entre las políticas con las que hacer frente a la crisis socioeconómica provocada por el Covid-19.
«CRIMINALIZACIÓN» DE LOS USUARIOS ADULTOS
En declaraciones, el diputado de Más Madrid de la iniciativa proponente, Jorge Moruno, ha trasladado que uno de los motivos que les inclinan a optar por una regulación integral del cannabis en adultos es «la ineficacia de la legislación actual a la hora de limitar la oferta ilegal y el consumo, especialmente entre los menores.
«La ilegalidad no evita ni reduce el tráfico ilegal ni su consumo y el prohibicionismo no es capaz de presentar un solo indicador positivo, al contrario, lo que hace es provocar el aumento de los negativos. La prohibición y el encarecimiento de las infracciones no han conseguido reducir su consumo, tampoco entre los menores, que es donde debe incidir una legislación. Lo que sí parece haber logrado la normativa vigente es criminalizar a los usuarios y pacientes adultos, exponer a los menores, alimentar el crimen organizado y engordar los beneficios del mercado negro», ha lamentado el parlamentario.
A juicio de Moruno, una regulación integral abarca e incluye el uso medicinal y el uso recreativo. Según ha explicado, se trata de cosas diferentes que responden a objetivos distintos, ya que «el primero trata de pacientes y el segundo de usuarios».
Por ello, si solo se regula una parte, como el medicinal o el autocultivo, «el mercado negro, la criminalización de los usuarios adultos y la accesibilidad de los menores se mantendría intacta, pues la mayoría accede a través de la venta ilegal».
DEJAR DE CRIMINALIZAR
El parlamentario considera que una persona adulta «tiene que dejar de ser criminalizada si decide ser usuaria de cannabis y poder acceder acudiendo a un dispensario regulado». La sociedad española, donde el CIS indica que ya hay más gente (49,7%) que está a favor de una regulación integral del cannabis recreativo y medicinal en comparación con quienes rechazan esa posibilidad (40%), también lo considera así.
«Es necesaria una estrategia integral que ofrezca una respuesta total a la situación, de tal modo que la migración de los usuarios adultos hacia el mercado legal ayude a reducir la oferta ilegal por la que acceden los menores», ha defendido Moruno.
En este punto, ha hecho referencia a Alemania, que se dispone a regular el cannabis y se suma así a países como Uruguay, Canadá o muchos estados de los EEUU. Para el diputado de Más Madrid «España no debería quedarse atrás, debería tomar la iniciativa y tomar las riendas de la situación».
«Si queremos que los ingresos vayan a la prevención y los servicios públicos en lugar de al crimen organizado, si queremos tener más herramientas para proteger a los menores y garantizar que los adultos, pacientes y usuarios, accedan a un producto certificado y sin adulterar, la mejor opción es regular, esto es, dejar de mirar para otro lado y ordenar la realidad de otra forma», ha sostenido.
Pese que cree que algunos pueden pensar que «esto es intervencionismo y que habría que dejarle libertad al mercado negro», otros, como Más Madrid, piensan que «son las instituciones quienes deben regular y velar por la salud pública» porque «mientras permanezca el prohibicionismo, las mafias estarán contentas».