¿Podrán las criptomonedas reemplazar al dinero fiat?

Con la adopción del BTC como unidad monetaria en un país centroamericano, se está dejando a un lado las afirmaciones de entidades y expertos en materia financiera que desestimaban tal posibilidad.

Este criptoactivo ha experimentado un crecimiento exponencial los últimos años y, este acontecimiento podría significar un impulso en el camino hacia la adopción masiva. En ese sentido, ¿Es posible que las criptodivisas sean el reemplazo de unidades monetarias?

Algunos fundamentos del sistema monetario

Existen motivos que ofrecen un soporte lógico para el cambio de respaldo sobre metales preciosos como el oro al dinero fiduciario. Por ejemplo, si una moneda como el euro estuviera respaldada por un metal, resultaría imposible que el BCE emitiera dinero en un corto período sin antes extraer suficiente cantidad de oro. En consecuencia, esta situación desencadenaría una fuerte depresión económica en vez de una recuperación acelerada.

El dinero fiat, a diferencia del ejemplo anterior, puede ser emitido en diferentes cantidades y plazos para compensar ciertas condiciones económicas del país. No obstante, este “control” centralizado ha ocasionado graves problemas inflacionarios en muchas naciones.

Las monedas de curso legal que establecen respaldo de materias primas como el oro, presentan indicadores inflacionarios bajos evadiendo (en teoría) la hiperinflación. Sin embargo, la influencia del libre mercado podría generar un efecto contrario que repercute negativamente.

¿Las criptodivisas pueden ser una solución adecuada?

Los ETH y otras importantes criptos se están acercando a un modelo que podría combinar lo mejor de ambos sistemas, a pesar de sus limitantes tecnológicas. Esto es especialmente cierto en el caso de BTC, que ha sido limitada en suministro, cuenta con una valoración creciente y un nivel de adopción más interesante cada año.

Son estos factores que, mezclados con el flujo extraordinario de fondos hacia los sistemas de pago en efectivo entre pares, ha dispuesto que la crecida de su valor supere con excesos la presión inflacionista sobre las monedas fiat.

Además, lo bueno de las criptodivisas es que sus protocolos están vivos y son susceptibles de cambio. En un movimiento similar al de la economía keynesiana, los gobiernos o los participantes del mercado podrían modificar temporalmente los protocolos de las criptodivisas para permitir la emisión de nuevas monedas como estímulo, y luego recomprarlas cuando la economía se haya recuperado.

Nuevas y mejores características

La falta de necesidad de almacenamiento físico y la facilidad de transporte a través de las fronteras internacionales, han hecho que el Bitcoin tenga mucho más valor de inversión que el oro y la plata. Como resultado, las personas pueden utilizar la moneda como un medio sólido para alcanzar sus objetivos financieros, como ahorrar para la jubilación o establecer un fondo de emergencia. Hasta cierto punto, este enfoque de «el crecimiento es el rey» ha hecho que los individuos sean menos dependientes de la necesidad del gasto social fiduciario.

Los servicios de comercio con criptos se están desarrollando, dando a los comerciantes otras opciones para invertir su dinero. Por ejemplo, existen plataformas como Bitiq donde lo conectan con corredores confiables. Entonces, podrá absorber la volatilidad mediante la posesión o negociación sobre criptos. Además, mediante la comercialización, pueden mantener su tipo de cambio con el euro mientras obtienen «comisiones» por sus esfuerzos.

Por último, es importante tener en cuenta que las monedas digitales de los bancos centrales son en realidad una versión digitalizada del dinero fiduciario. Incluso si algún día existiera un “euro digital”, seguiría manteniendo su naturaleza inflacionaria, ya que el BCE que lo controla podría emitir cantidades infinitas.

¿Cuál es la proyección para las criptos?

El principal “defecto” del dinero digital descentralizado es su vinculación de los riesgos geográficos como una verdadera moneda global. Por ejemplo, los usuarios de Bitcoin en Estados Unidos y otras partes del mundo se han visto (con demasiada frecuencia) afectados por medidas reguladoras en China y Corea del Sur, que no tienen relación con sus transacciones cotidianas con la moneda.

En términos generales, el ciberespacio de las criptomonedas está evolucionando rápidamente, aunque la adopción por parte de los gobiernos es posible, es seguro decir que tardaría al menos una década en ganar tracción. No obstante, muchos expertos afirman que estamos en la “época dorada” para invertir en este prometedor sector.