Somescola insta a «movilizarse para defender» el modelo educativo catalán

La plataforma Somescola ha rechazado este miércoles la sentencia del Tribunal Supremo sobre la inmersión lingüística, y ha instado a «movilizarse para defender» el modelo educativo catalán y reforzar el trabajo conjunto para consolidarlo, protegerlo y mejorarlo

Lo ha dicho después de que el Supremo reafirmara la obligación de un mínimo del 25% de enseñanza en castellano dentro del sistema educativo de Catalunya que fijó el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) el pasado diciembre.

Somescola, que aglutina entidades en apoyo al modelo educativo catalán, también ha instado a las instituciones catalanas a «blindar este consenso de país aprovechando el marco político generado por una amplia mayoría» del Parlament con el Pacte Nacional per la Llengua, y al Gobierno central a respetar los grandes acuerdos avalados por una amplia mayoría parlamentaria.

La plataforma, que reunirá este jueves a su permanente para abordar un ciclo de acciones y movilizaciones, ha asegurado que la sentencia supone «un nuevo intento de agresión» al modelo de escuela catalana que, según Somescola, contribuye a la cohesión social, la igualdad de oportunidades y la normalización del uso del catalán.

Ha considerado «intolerable la intrusión de los tribunales para regular el modelo y la política educativa del país», y ha lamentado que un juez determine el porcentaje de horas necesarias para aprender una lengua.

Somescola ha señalado que sentencias como la del TSJC «abonan argumentos falsos y peligrosos de instrumentalización política de la educación y de la lengua», y ha remarcado que la escuela tiene que ser un actor capital en la inclusión y cohesión social.

Ha subrayado que la sentencia no representa un caso aislados: «Los continuos ataques políticos y judiciales contra la lengua catalana y la educación en catalán responden a una voluntad de minorizar la lengua catalana en todos sus usos sociales».

Somescola ha añadido que la situación del catalán en las aulas «vive una situación crítica» según los últimos informes de la Conselleria de Educación de la Generalitat.