La falta de educación es el factor más influyente en la violencia de género

La falta de educación es señalada por las adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años como el factor que más influye en la violencia de género, seguido por los estereotipos de género que forman parte de la educación patriarcal. Así lo creen casi cuatro de cada diez chicas (37,2%), un porcentaje que, desde 2019, ha aumentado en 12 puntos porcentuales.

Estos son algunos de los datos del «Barómetro Juventud y Género. Identidades y representaciones en una realidad social compleja», elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, realizada a través de 1.200 entrevistas a jóvenes entre 15 y 29 años, y publicado este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Otra causa estructural señalada por los y las jóvenes es la desigualdad entre hombres y mujeres (el 33% de ellas y el 17% de ellos). También señalan la impunidad de los infractores (26,9% ellas, 16,2% ellos) como crítica al sistema.

El estudio precisa que las causas que justifican a los agresores, como el consumo de alcohol y otras drogas (18% ellas, 23,5% ellos) o las rupturas o conflictos de pareja (18,3% ellos y 15% ellas), se mencionan en menor medida y han tenido una tendencia descendiente en los últimos años.

El estudio recoge la percepción de adolescentes y jóvenes entre 15 y 29 an*os en a*mbitos relacionados con las diferencias y desigualdades de género, las identidades, experiencias afectivas y percepciones sobre la desigualdad entre hombres y mujeres.

RELACIONES SEXO-AFECTIVAS Y VIOLENCIAS PATRIARCALES

Por otra parte, y según la investigación ‘Entre la confianza y la violencia. Ambivalencias en las sexualidades juveniles’, desarrollada en el marco del programa de Ayudas a la Investigación del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de Fad, son numerosas las tensiones y contradicciones que las y los jóvenes enfrentan actualmente en el ámbito afectivosexual y las violencias patriarcales se manifiestan e interfieren en buena parte de sus relaciones sexuales.

Los discursos analizados en esta investigación (realizada a grupos de discusión de chicos y chicas entre 18 y 25 años) señalan la necesidad de romper los mitos del amor romántico (entrega absoluta, olvido de una misma, lealtad, fidelidad, sumisión, etc) y diseñar formas alternativas de relacionarse desde el respeto y el reconocimiento.

Los resultados muestran que hay un cierto grado de violencia a la que se ven expuestas en sus relaciones sexuales y afectivas y que se manifiesta, por ejemplo, en la pornografía donde la mujer es cosificada y utilizada para el disfrute masculino.

En este sentido, Fad puso en marcha la campaña digital ‘Por no, porno. Educa a tus hijos antes de que el porno lo haga por ti’ para alertar a las familias sobre las graves consecuencias que puede tener sobre sus hijos e hijas un acceso temprano a la pornografía, un consumo que puede afectar al desarrollo sexual adolescente e impactar en su forma de entender la sexualidad y en sus relaciones, y que puede desembocar en comportamientos de riesgo, como la violencia de género.