El sucesor de ‘El Albondiguilla’ niega que enviase «dinero a Génova»

Juan Jesús Siguero, el sucesor de Arturo González Panero –alias ‘El Albondiguilla’– al frente del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, ha negado este jueves que enviase «dinero a Génova» como tesorero del Partido Popular en el municipio madrileño. «Nunca toqué o pagué nada de campañas», ha sostenido en el juicio en el que se investigan las supuestas adjudicaciones de ‘Gürtel’ en el territorio.

Siguero, que también ocupó distintas concejalías durante el mandato de ‘El Albondiguilla’, ha dejado claro que como encargado de las cuentas del partido se «limitaba a girar recibos de los afiliados y a pagar los recibos de la sede» en Boadilla del Monte. Eso sí, ha descartado que estuviese implicado en las campañas electorales: «Como tesorero me limitaba a eso».

El exalcalde, que se considera «más gestor que político», ha sostenido que la decisión de suceder a Panero al frente del Ayuntamiento «fue un caramelo envenenado, un marrón» que le endosaron desde el PP cuando ‘El Albondiguilla’ dimitió en 2009 tras el estallido de ‘Gürtel’.

«Sin saber lo que pinta aquí uno la vida no es que se le arruine a uno, pero se le complica de manera inexplicable. He salido casi antisistema, no me interesa la política», ha afirmado Siguero, que también ha dado detalles sobre algunos de los pliegos aprobados cuando fue concejal de Hacienda, Patrimonio y Nuevas Tecnologías.

AFIRMACIONES «QUE DEJAN EN VERGÜENZA» A LOS AFILIADOS DEL PP

En cualquier caso, y pese a reconocer un intercambio de mensajes con Isabel Jordán –administradora de algunas sociedades de la trama–, Siguero ha descartado que hubiese una «relación fuerte prestablecida», sino que sus conversaciones se limitaron al proyecto de la Oficina de Atención al Ciudadano.

Otro de los concejales que ha declarado este jueves ha sido el de Cultura, José Francisco Pastor de Luz, imputado por la adjudicación del concierto clausura del ciclo homenaje a Luigi Boccherini. «Disculpe que sea sensible pero a algunos le afectan la cosas», se ha disculpado, para después descartar que contactase con las empresas de Jordán.

Entre lágrimas, Pastor de Luz ha negado que se saltase la ley y ha defendido que ha ocupado sucesivos cargos «honradamente y orgulloso de pertenecer al PP». «Lo digo porque aquí ha habido afirmaciones de excompañeros que dejan en vergüenza a miles de afiliados que nos hemos dedicado al partido», ha asegurado, criticando a Martín Morales.

«ZAPATERO A TUS ZAPATOS»

El primer acusado en declarar este jueves ha sido el empresario Rodolfo Benigno Ruiz, que ha detallado su relación de amistad con el que fuera gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) Tomás Martín Morales, y como la misma le llevó a la adquisición de unas acciones por las que fue imputado.

Después de unos años en los que sus vidas tomaron caminos separados, ambos volvieron a retomar la amistad con mayor frecuencia, aunque Ruiz ha asegurado que nunca hablaron sobre su actividad política. «Hablábamos de nuestros años mozos, de tonterías varias, pero no de dónde estás tú o hacer el networking que se dice ahora», ha sostenido.

De hecho, Ruiz ha asegurado que se enteró de que Martín Morales ostentaba cargos de representación pública cuando le vio en una «procesión de la Virgen de Nuestra Señora de Los Ángeles». «Iba el párroco, el alcalde y detrás iba Tomás y dije… ¡coño! Qué hace aquí, y me dijeron que era concejal», ha explicado.

Fue en esa época cuando Martín Morales le propuso «participar como socio» en la apertura de un centro comercial. «Me llamó, me dijo confío en ti, eres buena persona y sabes hacer bien tu trabajo», ha detallado. En esa misma conversación, le dijo que era el empresario Ramón Blanco Balín el que lideraba el proyecto.

Ruiz ha reconocido que el nombre de Blanco Balín y su reputación en el mundo empresarial le convenció para dar el paso. «Yo iba a un proyecto llave en mano, zapatero a tus zapatos, no he trabajado con la administración, no la comprendo, no se de arquitectura ni suelo ni políticas», ha asegurado.

DE FARIÑA A BLANCO BALÍN, «UNA PERSONA MUY INTERESANTE»

El acusado, que ha dejado claro que «jamás» le «pidieron una contrapartida, un céntimo» o «un favor», ha incidido en que no preguntó el origen de las acciones. «Esto es como si voy a comprar acciones del Santander y tengo que enterarme de si el principal accionista es una empresa de un cartel colombiano», ha opinado.

En su argumentación, Ruiz ha defendido que la adquisición de esas acciones le interesaban y no miró más allá. «Si me dicen que vas a comprar las acciones a Fariña pues ostris, no me quiero juntar con esta gente, pero garantizo que Blanco Balín es una persona muy interesante», ha afirmado.

Ante la insistencia de la fiscal, que le ha repreguntado en varias ocasiones por la compra de las acciones, Ruiz le ha espetado: «Yo digo que soy como Pacto Martínez Soria en ‘Don erre que erre’, pero usted es todavía mejor que yo. No conozco esa situación». Su respuesta ha provocado el reproche del presidente del tribunal, que le ha pedido corrección en las formas.

«MIEL SOBRE HOJUELAS»

Por su parte, Carlos Martínez Massa se ha referido a los negocios que mantuvo con Blanco Balín, dando detalles de cómo constituyeron Rústicas MBS SL y Artas Consultoría SA después de fraguar su amistad.

Todo surgió, según ha relatado, después de que Martínez Massa le propusiera la adquisición de dos locales en Villalba. «Me dijo adelante con los faroles, pero vamos a hacerlo a nombre de una sociedad que fiscalmente es mas rentable. En ese momento se crea Rústicas y es para esto. Me dice que el se encarga de alquilarlos, miel sobre hojuelas», ha apuntado.

Pese a su implicación en estos negocios, el que fuera presidente de la firma de cosméticos L’Oréal ha dejado claro que nunca se preocupó en exceso ni pidió a su socio detalles sobre esos movimientos. «No, rotundamente no. Pero tiene su explicación: esta sociedad no es ni mucho menos la General Motors», ha defendido.

Fue más adelante cuando Blanco Balín le propuso un nuevo negocio en el municipio de Boadilla, aunque él le dejó claro su posición. «Le dije que trabajo, si cuentas conmigo, cero. He comprado mi libertad de la empresa francesa magníficamente pagado como para venir a hacer el tonto en esto. Le digo que si, que adelante, pero que ya sabe lo que hay», ha asegurado.

Martínez Massa ha insistido en que si firmó una serie de documentos relacionados con las sociedades imputadas fue porque su «modo de funcionamiento» con Blanco Balín se basaba en la «confianza». «No lo leí como no leo otras muchas cosas. He de decir que si me pasa tres documentos en vez de uno lo hubiese firmado», ha sostenido.

NO ABANDONÓ LA PRESIDENCIA DE L’ORÉAL PARA «HACER EL PAVO»

El acusado ha asegurado que todo «fue una red de mentiras» constituida por «un hombre que se ha llamado» su «amigo». «Dice que me tenía informado. ¿Cómo me podía tener informado si me estba mintiendo o diciéndome la cosas a medias o engañando y siempre manipulándome?», se ha preguntado, insistiendo en que el no abandonó L’Oréal para «hacer el pavo».

El empresario está acusado de haberse beneficiado junto a Blanco Balín y otros acusados, presuntamente, de la adjudicación por la EMSV del derecho de superficie de varias parcelas para la construcción de locales comerciales a través de las mencionadas sociedades.

La Fiscalía sostiene que Rústicas únicamente se habría utilizado con el fin de ocultar la que era verdadera sociedad destinataria de la adjudicación desde un primer momento, Artas Consultoría, a la que cedieron formalmente el derecho de superficie una vez cumplidos los trámites exigidos en los correspondientes pliegos.