Aragonès pide al Gobierno no decidir con «criterios políticos» la ubicación de la planta de baterías

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este lunes al Gobierno transparencia y no decidir en base a «criterios políticos» la futura ubicación de la fábrica de baterías para el coche eléctrico.

«Pido guiarse por criterios económicos, ver dónde es más eficiente hacerlo, y no por criterios políticos. Pido al Gobierno que sea muy transparente«, ha reclamado en la tribuna ‘Fora de plató’ de TVE, un nuevo ciclo de entrevistas que se realizarán mensualmente en cuatro ciudades –Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia–, a la que ha asisto el exconseller Jaume Giró; el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet; el expresidente de la Generalitat José Montilla, y la alcaldesa de L’Hopistalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín.

Según Aragonès, Cataluña dispone del espacio mejor conectado, preparado y conectado para hacer este planta de baterías, y cree que Martorell (Barcelona) y sus alrededores es «uno de los centros de producción más importantes de la península».

También ha advertido al Gobierno de que deberán dar cuenta de todo ello ante las instituciones europeas para poder recibir el segundo tramo de los fondos europeos.

Sobre lo que pasará en la planta de Nissan cuando en diciembre abandone su actividad, el presidente catalán ha explicado que han avanzado conversaciones con diversas compañías, y sobre todo con una de China, y ha avisado de que estas semanas serán clave.

«Hablamos de semanas. Hay otras propuestas que están sobre la mesa, pero hay una que permitirá mantener muchos puestos de trabajo y en niveles de condiciones adecuados», ha precisado.

Sobre la ampliación del certificado Covid a ámbitos como la restauración, que se suspendió el fin de semana, Aragonès ha explicado que prevé que se active de nuevo esta semana, y que la fecha exacta la fijará la comisión delegada en materia de Covid que se reúne este lunes.

También ha asegurado que no le consta hasta el momento que haya ningún caso de la nueva variante del coronavirus en Cataluña –Ómicron–, pero que deben prepararse en caso de que llegue.

CATALÁN

También ha aprovechado para acusar al presidente del PP, Pablo Casado, de hacer una «utilización política» del catalán para lograr votos fuera de Cataluña, y cree que es un error fijar porcentajes sobre el uso de esta lengua y del castellano en la escuela a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo.

«Se ha intentado pasar por encima de la comunidad educativa y de los criterios de cada centro. Tenemos que defender el modelo que tenemos y encontrar mecanismos para blindarlos», ha recalcado, dejando claro que es una responsabilidad del Govern

En su opinión, el debate no está en si deben obedecer o no la sentencia, sino en que deben intentar preservar el modelo de consenso pedagógico, social y político que, a su juicio, hay en Cataluña sobre la inmersión lingüística, e intentar «dar la vuelta» al intento de fijar porcentajes.

Además, cree que el fallo del Supremo se basa en un marco legislativo «antiguo y que ha quedado superado».