Cataluña aprueba un decreto ley para «proteger» los niños víctimas de violencia vicaria

El Govern ha aprobado este martes un decreto ley para «proteger la vida y la seguridad» de los niños en los casos de violencia vicaria, de acuerdo con la normativa, que modifica los artículos del Código Civil catalán, y que será de aplicación inmediata por parte de los tribunales.

La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, en rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha explicado que los padres con indicios fundamentados de haber cometido actos de violencia familiar o machista tendrán prohibidas las estancias, visitas y comunicaciones con sus hijos.

También ha asegurado que se prohibirán las estancias, comunicaciones y relaciones con los hijos para el progenitor que se encuentre en un proceso penal por atentar contra la vida, la integridad física o moral, la libertad o indemnidad sexual del otro progenitor o los hijos.

En los procesos civiles de separación y divorcio, ha manifestado que el juez podrá establecer un régimen de estancias o comunicaciones «en interés del menor».

Ciuró ha asegurado que la violencia vicaria es «una de las más crueles», ya que se ejerce contra los hijos para hacer daño a las madres, y es un daño tan profundo porque es antinatural, en sus palabras.

CONSENTIMIENTO PARA LA ATENCIÓN PSICOLÓGICA

Ha explicado que para la asistencia psicológica para los hijos menores de edad, no hará falta el consentimiento del progenitor contra el que se sigue un procedimiento penal ni cuando se ha dictado una sentencia condenatoria.

Ciuró ha dicho que este año en España ha habido un total de 5 menores que han fallecido este 2021 a manos de sus progenitores, uno de ellos en Catalunya, y ha remarcado que este hecho acostumbra a tener lugar «cuando la pareja se ha disuelto o está separada».

«La mayoría de muertes de niños por violencia vicaria se produce durante las estancias con el padre», ha explicado, y ha añadido que de las 47.000 órdenes de protección a la mujer que se otorgaron el 2019 en España, solo en el 3% se suspendieron las visitas entre hijos y progenitores.