CCOO alerta de que la violencia económica es una «violencia estructural del sistema patriarcal»

La profesora asociada en la Universidad Carlos III de Madrid y adjunta a la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Begoña Marugán, ha alertado de que la violencia económica «es una violencia estructural del sistema patriarcal».

«El primer paso para acabar con las violencias machistas es visualizarlas y la violencia económica no se visualiza. Es estructural y por tanto invisible, está naturalizada y amortiguada y ha creado el actual orden social de do minación masculina y patriarcal», ha denunciado Marugán, que ha participado en la jornada ‘Violencia económica como base de desigualdad, que el sindicato ha celebrado este martes en Toledo, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

«La violencia económica va más allá de sus expresiones de maltrato como el impago de pensiones o la privatización intencionada de los recursos, es una violencia estructural de este sistema patriarcal.Una violencia cuyo origen lo encontramos en la división sexual del trabajo. Ya en el Neolítico los hombres hacían unas tareas y las mujeres otras, asignando a estas últimas las de los cuidados, que pese a su importancia, pues se trata de un trabajo esencial, no se reconoce su valor», ha indicado Marugán, según ha informado en nota de prensa el sindicato.

Según la adjunta a la Secretaría de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, las mujeres ocupan los peores puestos y con peores condiciones laborales, tienen que acogerse a reducciones de jornada para poder atender las tareas de cuidados, tienen peores medidas de prevención de riesgos laborales, brecha salarial, brecha en pensiones.

«Los datos evidencian esta realidad: las mujeres sufren mayores tasas de temporalidad –25,7% frente al 22,6% de los hombres–, más parcialidad –23,3% mujeres y 6,8% hombres–, un 74,5% de las personas asalariadas en el decil más pobre son mujeres», ha señalado Marugán.

Mientras, la secretaria regional de Mujeres y Políticas LGTBI de CCOO Castilla-La Mancha, Rosario Martínez, ha indicado que la violencia machista tiene múltiples expresiones, entre ellas la económica, una forma de violencia invisible y estructural que está arraigada en un modelo de sociedad patriarcal y que es la base de todas las desigualdades.

Por su parte, la secretaria de Organización y Mujer de CCOO Toledo, Mayte García, ha denunciado los «obstáculos y desigualdades que las mujeres sufren a lo largo de toda su vida laboral, lo que indudablemente repercute en que tengan unas pensiones más bajas», y ha emplazado a «ver la realidad con gafas de género».

También ha participado en la apertura de las jornadas el secretario regional, Paco de la Rosa, quien ha remarcado que CCOO es un sindicato feminista, que ha luchado de forma histórica por la igualdad real y efectiva, un camino largo de más de treinta años en los que se ha avanzado, pero es aún mucho lo que queda por recorrer.

«Y vamos a seguir haciéndolo, vamos a seguir trabajando día a día, llegando a todos los rincones, con el objetivo de erradicar las violencias machistas, que tienen tantas expresiones y que se dan en tantos ámbitos», ha dicho.

Esta mayor precariedad laboral lleva a que las mujeres tengan pensiones más bajas, ha señalado por su parte Mª Ángeles Castellanos, secretaria regional de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO CLM, cuya ponencia se ha centrado en las pensiones de las mujeres y la desigualdad.

DATOS

En Castilla-La Mancha hay 56.449 mujeres que perciben una pensión de jubilación con una cuantía media de 917 euros, mientras que hay 162.000 hombres con una pensión de jubilación media de 1.175 euros, la brecha en las pensiones es del 28%.

De las personas que perciben una pensión de jubilación solo el 26% son mujeres, porcentaje que en los últimos años ha crecido, pues en 2005 apenas representaban el 17%.

Por tramos de edad, entre las personas de 65 a 69 años la pensión de las mujeres es de 1.117 euros, frente a 1.283 entre los hombres, lo que supone una brecha del 15%. En los tramos de edad de mayores de 85 años la brecha se eleva hasta el 42%, con una pensión de 653 euros en las mujeres y 927 euros en hombres.

Un 97% de las personas que perciben una pensión de viudedad en Castilla-La Mancha son mujeres, 76.987 con una cuantía media de 761,32 euros.

En la región más de un 40% de las pensiones con complementos a mínimos son de mujeres, porcentaje que se eleva a más del 50% en Cuenca, la provincia con las pensiones más bajas.

«La precariedad laboral se traduce en vidas precarias para las mujeres pensionistas», ha denunciado Castellanos, quien ha hecho un emplazamiento a la mejora del sistema de atención a la dependencia, que atiende en su mayoría a mujeres mayores, como una forma de mejorar también la situación y vida de las mujeres.