Vox deja entrever a Casado que solo apoyará el PP liberal que encabeza Ayuso

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, ya han movido sus fichas para tener unos Presupuestos en 2022. La muleta elegida por ambos para sostenerse en el cargo ha sido Vox. Sobre Ayuso, poco sorprende su buena relación con los de Rocío Monasterio a pesar de que hayan protagonizado algún que otro episodio de crispación entre los dos partidos en la Asamblea. Pero sobre Almeida, hay un grupo de concejales, los escindidos de Más Madrid, que han visto cómo el regidor ha rechazado su mano tendida para abrazar tesis más conservadoras que pasan, por ejemplo, por no dar ni un euro en forma de subvención a la celebración del Orgullo (medida impuesta por Javier Ortega Smith). Con todo esto, y gracias a Vox, queda claro que el PP ha tomado partido en contra de la opinión que se ve en el equipo de Espinosa de los Monteros. Vox y el PP acercan posturas, pero parece que la formación de extrema derecha solo se siente cómoda pactando con el ala más liberal del Partido Popular.

Juan Manuel Moreno Bonilla está viendo cuál es su futuro en Andalucía si quiere permanecer en el poder. El socio del PP es Vox y desde la formación de ultraderecha lo saben. Tanto Ayuso como Almeida han trabajado en sus cuentas buscando el apoyo de la extrema derecha, algo que era prácticamente «obligatorio» dado el hundimiento de Ciudadanos. Los populares no solo se están viendo obligados a abrazar parte del programa de Vox, sino que también ven que el estilo más liberal que representa Ayuso es el que más cala en la ciudadanía. Todo esto ha hecho que Ayuso no haya tenido problemas en aprobar los Presupuestos. La primera ya lo ha asegurado. Y el segundo está aún por anunciarlo aunque según ha podido saber MONCLOA.com, las negociaciones con Vox están en proceso (aunque algo enquistadas) pese a que aún quedan muchos asuntos pendientes por arreglar y pese a que el partido de extrema derecha parece, aparentemente y de cara a la galería, haberse negado a sentarse con Almeida.

Ayuso lo tiene todo cerrado. Es una buena noticia que le garantiza una política liberal en lo económico y sobretodo que le indica el camino para agotar la legislatura. El problema lo tiene Almeida, que parece que se le han atragantado los Presupuestos porque Ortega Smith se niega a sentarse con el alcalde. Pero esto es solo de forma aparente. Fuentes del Consistorio insisten en que aún mantienen conversaciones para llegar a un acuerdo, aunque a Vox le cuesta perdonar la «traición» de Almeida con Madrid Central y con la vuelta a las restricciones. Sea como sea, el PP entiende que Vox es su única salida al mismo tiempo que el partido de extrema derecha solo parece sentirse cómodo votando de la mano con el ala liberal del Partido Popular. Un mensaje que incomoda a un Casado que necesitará sí o sí a Vox para gobernar.

«Se está equivocando», ha insistido el regidor en referencia a que no negocian los Presupuestos de la capital para 2022, algo que «tendrá que explicar», ha asegurado Almeida. Esta realidad se podría replicar a nivel nacional y Pablo Casado y el secretario general del partido, Teodoro García Egea, ya han tomado nota y saben que el apoyo de Vox no será gratis. Habrá exigencias y sobretodo el partido verde quiere demostrar fuerza negándose a renovar los Presupuestos en la capital para así demostrar que no solo vale con ser conservadores. Hay que tragar con las exigencias y sobretodo relacionarse de forma cordial con el partido de extrema derecha.

Desde el partido de Ortega Smith insisten en que no solo vale con la ideología

Solo Ayuso, la representante de ese PP liberal, ha sido capaz de cerrar las cuentas de la Comunidad de Madrid con unos Presupuestos que apoyará Vox sin reservas. Los demás están teniendo dificultades hasta el punto de que en Génova temen que no vaya a ser tan fácil conseguir la presidencia del Gobierno en caso de que PP y Vox sumen. Desde el partido de Ortega Smith insisten en que no solo vale con la ideología, sino que hay que demostrar sincronía en otros temas. Y la mala relación que mantiene Pablo Casado con el presidente de la formación de extrema derecha es una de esas pruebas que incomodan a Vox y que les sirve para presionar al PP. De momento, es Ortega Smith quien complica la vida a Almeida y quien le obliga a mirar a los concejales díscolos de Más Madrid para conseguir sacar adelante las cuentas.

La respuesta de Almeida ha sido clara. Ortega Smith «tendrá que explicar a los madrileños por qué se niega siquiera a sentarse a hablar». Además, ha reiterado no entender «por qué no quiere sentarse con este equipo de Gobierno». Ayuso, sin embargo, ha lanzado unos mensajes mucho más positivos a los madrileños asegurando que no ha habido apenas trabas a la hora de negociar las cuentas que se presentarán para 2022. El acuerdo con Rocío Monasterio ha tardado poco y no ha habido puntos que hayan llevado al choque entre los dos partidos.