El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado este jueves, coincidiendo con el tercer aniversario de las últimas elecciones en Andalucía, que su partido ha sentado en esta comunidad «las bases de un modelo mejor». «Al cambio le queda mucho por delante», ha proclamado.
Casado ha querido conmemorar a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, aquella jornada electoral, en la que el PP logró 26 escaños y Cs, 21. Ambos partidos sellaron después un acuerdo de gobierno. Tres años después, las encuestas recogen una caída del partido naranja mientras que el PP-A recuperaría votantes que apostaron entonces por Ciudadanos.
«Hoy se cumplen tres años de unas elecciones históricas en Andalucía. Hemos sentado las bases de un modelo mejor. Los andaluces sois su razón de ser y a vosotros se os va a seguir entregando mi Gobierno todos los días», ha afirmado Casado.
MORENO HA SITUADO LAS ELECCIONES ENTRE JUNIO Y OCTUBRE
A renglón seguido, el jefe de la oposición –que se volcó en aquella campaña electoral, que se produjo apenas cinco meses después de ganar las primarias PP en un congreso extraordinario– ha recalcado que «al cambio le queda mucho delante».
Hace casi dos semanas, en la clausura del congreso del PP andaluz, Casado afirmó que Moreno decidirá la fecha electoral de los comicios, intentado así zanjar el debate abierto de que ‘Génova’ apostaba por un adelanto electoral.
«Lo que tenga que pasar en Andalucía lo decidió, lo ha decidido siempre y lo seguirá decidiendo Juanma Moreno y el PP andaluz», proclamó, para añadir que el presidente andaluz tiene «manos libres para hacer lo que considere en Andalucía» porque será «lo mejor para España»
Precisamente el pasado martes, en una entrevista en Canal Sur TV, el presidente de la Junta de Andalucía situó las próximas elecciones autonómicas en junio u octubre de 2022. Según agregó, para afrontar esos comicios cuenta con un partido «unido, ilusionado» y que ha salido el pasado congreso regional con mucha fuerza.
«Entre octubre y junio serán las elecciones autonómicas», dijo textualmente, para añadir que su voluntad es agotar la legislatura que, técnicamente, «acaba en verano», puesto que agosto no es un mes hábil en actividad parlamentaria y, en septiembre, se «disolvería» el Parlamento.
