El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este jueves ante el Pleno del Congreso su proyecto de Ley por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, en materia del permiso y licencia de conducción por puntos.
«En este país podíamos sentirnos orgullosos, desde hace quince años, de haber afrontado la seguridad vial, el sistema seguro. Nos hemos convertido en estos quince años en el tercer país con menos fallecidos y lesionados graves a nivel europeo. Pero había llegado el momento de reformar, de entrar en el Siglo XXI y de seguir avanzando, protegiendo la vida de nuestros ciudadanos», ha explicado el ministro en la Cámara Baja, que hoy votará las enmiendas introducidas por el Senado para su aprobación definitiva.
En su defensa de la ley, Grande-Marlaska ha asegurado que la reforma ha obedecido «a seguir en ese sistema seguro, con dos ideas muy claras». En concreto, ha argumentado que el 70 por ciento de los fallecidos a consecuencia de la siniestralidad vial y de lesionados graves lo es en carreteras convencionales. «En 2019 este Gobierno redujo la velocidad en las mismas de 100 a 90 kilómetros por hora. Ello conllevó una reducción del 30 por ciento en los fallecidos y lesionados graves», ha recalcado.
Según ha apuntado el titular de la cartera de Interior, «incluso el conductor o la conductora más diligente puede cometer una imprudencia por mínima que sea». «Y no olvidemos que en cualquier vehículo es un instrumento peligroso en nuestras manos», ha señalado, para después agregar: «Todos nosotros somos cuerpos frágiles. El menor impacto puede tener en nosotros consecuencias importantes».
En este sentido, el ministro del Interior, que ayer hizo entrega de las medallas de 2021 al Mérito de la Seguridad Vial, ha declarado que esos dos principios son «los que guían, por ejemplo, la reducción de la velocidad en determinadas circunstancias, en determinadas modalidades de conducción». Por último, ha agradecido a las asociaciones de víctimas de siniestralidad vial que «siempre están ahí». «Siempre están guiando nuestros pasos», ha concluido.
NECESIDAD DE ADAPTARSE A «UN ENTORNO CAMBIANTE»
En el turno de fijación de posiciones, por el Grupo Parlamentario Vasco, a diputada Josune Gorospe ha declarado que «indudablemente, como en el resto de las leyes, es necesario que la ley de Tráfico y la de Seguridad Vial también se vaya adaptando a un entorno cambiante». «Todos sabemos que la seguridad y la movilidad son su prioridad y debe ir adaptándose en este sentido», ha manifestado.
La parlamentaria del PNV ha destacado algunas enmiendas de su grupo que se han incorporado al texto: el control de sustancias tóxicas en las personas que conducen transporte de viajeros por carretera; la no prohibición de dispositivos inalámbricos para comunicación y navegación, cuando no ponen en riesgo la seguridad vial; y que los conductores de vehículos de movilidad personal estén a obligados a utilizar casco. Además, ha defendido la formación presencial y el modelo de autoescuelas basado en criterios de «proximidad y cercanía».
Desde Ciudadanos (Cs), el diputado Miguel Ángel Gutiérrez, se ha mostrado «realmente satisfecho del resultado de esta ley». Aunque ha valorado «muy positivamente» que se hayan incluido enmiendas de Cs relacionadas con la automatización de la conducción, ha lamentado que no haya sido así respecto a las que tenían que ver con la formación vial y el modelo de autoescuelas. «Nos podemos sacar un master a distancia, los grados de formación a distancia, pero, señorías, no podemos sacarnos el teórico del carné de conducir a distancia», ha criticado, al tiempo que ha asegurado que el texto final no les gusta mucho.
Por su parte, el diputado del PDeCAT Genís Boadella ha apuntado que los «más importante» de esta ley «es la adaptación que se hace de la normativa en seguridad vial, que tiene que obedecer a las nuevas realidades». Además, ha defendido la polémica medida que prohíbe rebasar en 20 kilómetros hora (Km/h) el límite máximo permitido para realizar adelantamientos en vías convencionales y ha validado el texto de la ley que, en términos generales, considera «satisfactorio».
En su intervención, la diputada ERC Inés Granollers, ha apostado por la formación presencial. «La educación vial, los conocimientos viales como lenguajes que son, deben enseñarse en las escuelas y a todas las edades», ha manifestado la diputada, quien ha insistido nuevamente «en la necesidad de dignificar las condiciones laborales de todos los trabajadores del sector, desde los profesores de autoescuela hasta los transportistas profesionales».
La diputada de Unidas Podemos por Baleares en el Congreso Antonia Jover ha respaldado la retirada del margen de 20 Km/h para realizar adelantamientos. «La eliminación de esta posibilidad es el último aspecto importante que queda para que la adecuación de los límites de velocidad en las carreteras convencionales sea real», ha señalado, para después añadir que su grupo no puede avalar que se considere «falta grave» el uso de bicicletas en las aceras. No obstante, se ha mostrado satisfecha con el trabajo realizado y con el texto.
PONEN «EN PELIGRO» A LOS CONDUCTORES
Desde el Grupo Parlamentario VOX, Francisco José Alcaraz ha centrado su intervención en la eliminación del margen de 20 Km/h para adelantar en carreteras convencionales y ha asegurado que «todos los expertos han establecido con datos y estudios que es un error» porque «ponen en peligro a los conductores». Así, Alcaraz ha criticado que, a su juicio, el objetivo de esta medida es recaudatorio.
Igualmente, el portavoz del PP Óscar Gamazo ha recordado que su grupo discrepa de la medida defendida por el PSOE que «no se sustenta en ningún estudio» y «solo se puede justificar por el afán recaudatorio del Gobierno», y ha añadido que la ley no es una norma «nueva ni ambiciosa por el sectarismo del socialismo», sino un «mero parche con un marcado carácter restrictivo, punitivo y coercitivo».
En último lugar, el diputado del PSOE José Carlos Durán ha tenido palabras de «reconocimiento» para el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y para su ministro del Interior, el fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba, y al director general de la DGT, Pere Navarro, porque la aprobación del carné por puntos hace 15 años, que «sin duda supuso un antes y un después a la hora de salvar vidas en la carretera».
«Quince años después, es nuevamente un presidente socialista como Pedro Sánchez y un ministro como Marlaska, quienes van a actualizar y reforzar el sistema», ha recalcado.