Yolanda Díaz reivindica su transversalidad y rechaza limitarse a la izquierda del PSOE

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha reivindicado la transversalidad de su proyecto y ha rechazado limitarlo a estar a la «izquierda del PSOE», un espacio «muy marginal» cuando precisamente su aspiración es desplegar políticas para la mayoría social.

«No me gusta nada (…) Yo trabajo para la sociedad en su conjunto y las políticas que despliego son para la mayoría social. Yo no quiero estar a la izquierda del PSOE, le regalo al PSOE esa esquinita. Eso es algo como muy pequeño y muy marginal. Yo creo que las políticas que despliego son transversales», ha indicado en una entrevista a ‘Radiocable’. Es más, Díaz ha desgranado que ella nunca trabaja «desde la izquierda de la izquierda», pues lo que le «seduce» es «pensar un país en grande» donde quepan «prácticamente todos» y demostrar, desde posiciones aglutinantes, que España tiene «enorme potencialidad para ser mejorada y cambiada».

«LA EXTREMA IZQUIERDA NO LA QUIERO»

«Este debate, este presunto regalo que nos quisieron hacer. Fíjese en la extrema izquierda, no la quiero, nunca he trabajado así, con fetichismos ideológicos, y no lo voy a hacer», ha ahondado la también ministra de Trabajo para citar el caso de la sanidad pública, una materia que no es «ni de izquierdas ni de derechas, sino de la ciudadanía española».

Bajo esta perspectiva, Díaz ha enfatizado que poner «etiquetas» ideológicas no es positivo y ha defendido la construcción de proyectos de unidad desde las «posiciones concretas», donde «muchos» se pueden encontrar en un proyecto «más allá» de las propias convicciones.

De esta forma, ha subrayado que el «reto apasionante» y donde quiere estar la vicepresidenta es en tejer un proyecto de mayorías sociales, con protagonismo de la ciudadanía, donde prime el diálogo, y que despierte «entusiasmo» para imaginar un futuro mejor.

EL AÑO QUE VIENE ARRANCA EL PROCESO DE ESCUCHA

Por otro lado, Díaz ha reafirmado que ahora mismo no está en su mente encabezar una posible candidatura que aglutine a formaciones progresistas y solo está volcada en su labor al frente del Ministerio de Trabajo.

No obstante, ha detallado que el año que viene arrancará el proceso de escucha activa a la ciudadanía «con la mirada puesta en levantar e imaginar un país» para la próxima década, reto al que pondrá «enorme cariño e ilusión». «Cuando escuche mucho pensaré luego lo que tenemos que hacer colectivamente», ha ahondado la líder de Unidas Podemos en el Ejecutivo.

PARTIDOS SECUNDARIOS

De nuevo, ha reiterado que este proyecto «no va de formaciones políticas» y que, aunque puede haber gente en su espacio que puedan ver su postura como «my naif», el protagonismo debe recaer sobre la sociedad, sobre todo cuando se percibe a los partidos ahora como un «obstáculo». Por tanto, ha pedido cambiar esa concepción «muy masculina, muy centralizada y muy jerarquizada» para hacer las cosas de otra manera.

En este sentido, ha asegurado que quiere que los partidos progresistas estén en esta plataforma pero ya se verá su papel porque deben actuar, como ella, como simples herramientas. Y es que su objetivo no es solo «unir a la izquierda» sino que la sociedad sea «imprescindible» para que «hable» y esté todo el mundo posible.