Airbus ha anunciado que prepara una evaluación legal independiente en respuesta al desacuerdo de un cliente sobre la degradación de la pintura de la superficie del A350.
En un comunicado, el fabricante aeronáutico ha afirmado que los hallazgos relacionados con la pintura de la superficie han sido evaluados «exhaustivamente» por Airbus y confirmados por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) de que no tienen impacto en la navegación aérea de la flota del A350.
«El intento de este cliente de tergiversar este tema específico como un problema de navegación aérea representa una amenaza para los protocolos internacionales en materia de seguridad», ha lamentado el fabricante aeronaútico.
En este sentido, Airbus ha asegurado que ha trabajado activamente con sus clientes para minimizar el impacto y los inconvenientes causados por esta degradación de la superficie en servicio en los aviones, pero «todas estas soluciones han sido descartadas por el citado cliente sin justificación legítima».
Según el fabricante de aeronaves, el A350 está funcionando bien en servicio con una fiabilidad operativa del 99,5% y ha demostrado ser «un símbolo de resistencia en la crisis de Covid-19», ya que «está permitiendo a las principales compañías aéreas de todo el mundo reanudar las operaciones internacionales».
Paralelamente, Airbus está trabajando para restablecer un «diálogo constructivo» con su cliente sobre este asunto, pero «no está dispuesta a aceptar que continúen las declaraciones inexactas de este tipo».
Además, Airbus desea aclarar que la reciente propuesta de medidas correctoras de la AESA causada por zonas de falta de lámina de cobre expandido (ECF) en las alas de 13 A350 como resultado de un proceso de producción, que desde entonces se ha adaptado, es de «distinta naturaleza».