Garzón reafirma su comunismo y acusa a Ayuso de tener un proyecto «incompatible con la democracia»

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reafirmado su comunismo y ha acusado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de seguir una estrategia «trumpista» al atacar esta ideología que persigue reducir el nivel del debate político.

Con ello, según ha afirmado, busca esconder «en el fondo un proyecto incompatible con la democracia» tras pactar con la extrema derecha», en referencia a Vox.

Así lo ha indicado en declaraciones a ‘La Sexta’, tras ser cuestionado por la intervención de Ayuso esta mañana en el Pleno de la Asamblea de Madrid, cuando ha lanzado a Unidas Podemos que pedirle «a un comunista» que entienda sobre datos económicos y la recuperación de la región es como pedirle «a un neandertal que entienda Internet».

«Es una estrategia claramente de naturaleza trumpista y populista en el sentido que ya hemos desplegar durante bastantes años a Donald Trump (expresidente de Estados Unidos) y a toda la extrema derecha internacional», ha desgranado el también coordinador federal de IU.

Para Garzón, quien ha reafirmado su ideología comunista, la presidenta madrileña solo trata de «reducir el nivel del debate» para «no hablar de la sustancia» y quedarse únicamente en «meras etiquetas», que impiden hablar del contenido de las políticas públicas.

BUSCA REDUCIR TODO A ETIQUETAS DE «BUENOS Y MALOS»

Además, ha trasladado a Ayuso que existen economistas de «todas las tendencias ideológicas» porque este campo «no es la física newtoniana» sino una «ciencia social», que sirve para decidir cómo una sociedad «consume, distribuye y produce» en base a valores y criterios múltiples.

«Por eso hay tantas corrientes (…) La ciencia económica tiene que ser lo más seria y rigurosa posible pero no está exenta de diferencias ideológicas. Pero eso sería la parte sustancial que probablemente no le interesa a Ayuso», ha enfatizado el ministro para, a continuación, reprochar a la mandataria autonómica el empleo de una estrategia «de buenos contra malos».

Finalmente, ha confiado en que esta deriva, que le fue útil en los últimos comicios autonómicos, «no le siga funcionando» porque representa un proyecto, a su juicio, «incompatible con la democracia cuando apuesta, apoya y pacta con la extrema derecha.

Por tanto, esa postura de Ayuso tendente a lograr acuerdos con Vox es lo «realmente preocupante», dado que estas alianzas son «incompatibles» con el criterio que se sigue la derecha en Francia y Alemania.