domingo, 15 diciembre 2024

Andalucía abre este lunes las citas de vacunación a niños de hasta nueve años

La vacunación de los menores de entre once y cinco años arranca en Andalucía con la posibilidad de pedir cita desde este lunes 13 de diciembre, proceso que empieza desde este miércoles 15 con un primer grupo de edad de los once a los nueve años (ambos inclusive), mientras que los de menor edad tendrán que esperar a enero.

Como explicó el viernes el consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, la primera remesa recibida de 260.000 vacunas Pfizer da para vacunar hasta los nueve años antes de Navidad. Será pues con la siguiente remesa de 440.000 dosis cuando podrán pedir cita el resto de menores de ocho a cinco años (ambos inclusive).

Así pues, a partir del 15 de diciembre recibirán la vacuna los niños de nueve a once años, es decir, nacidos en 2010, 2011 y 2012 (y nacidas en 2009 que no hubieran cumplido 12 años en el momento de la vacunación).

No obstante, aquellos niños de entre nueve y cinco años con patologías incluidas en el Grupo 7 de la Estrategia del Ministerio de Sanidad también se vacunarán ya, pues son personas con condiciones de muy alto riesgo.

La vacunación será en horario de tarde entre semana y durante los fines de semana, de forma que se facilita el proceso a los padres, que tendrán que ir como acompañantes.

Asimismo, será en centros de salud y puntos de vacunación concertados, aunque existe la posibilidad de que en zonas rurales se lleven a cabo en los colegios.

Respecto a los niños que están internados en centros de menores, serán vacunados de forma diferencial, «o bien se acudirá a los centros de salud o se cogerá a todos ellos y se llevarán a un centro de vacunación para vacunarles», como ha explicado el coordinador del Programa de Vacunación frente al Covid-19 en Andalucía, David Moreno, en una entrevista recogida por Europa Press este domingo en la Cadena Ser.

Moreno ha recordado que la vacuna está recomendada «para todos los menores con todo tipo de patologías y realidades» y que, de hecho, «tienen una recomendación mucho más fuerte» para aquellos niños con inmunodepresión o aquellos que reciben tratamiento con inmunosupresores.