El líder del PP, Pablo Casado, ha avisado este martes a la Generalitat que está dispuesto a acudir a los tribunales por los «delitos» que, a su juicio, se están cometiendo con el caso del niño de Canet de Mar. Además de llevar este asunto a Europa y volver a pedir a Pedro Sánchez que aplique el artículo 155 de la Constitución, ha anunciado una ofensiva legislativa que incluye aprobar una ley para crear el cuerpo de Alta Inspección Educativa que acabe con el «adoctrinamiento» y una Ley de Lenguas a nivel nacional en la que el catalán no sea requisito en el acceso a la función pública.
Así se ha pronunciado tras verse en Barcelona con asociaciones en defensa del bilingüismo en Cataluña tras la polémica abierta por el caso de la familia de Canet de Mar, que ganó en los tribunales un 25% de escolarización para su hijo. En concreto, se ha reunido con Asamblea Escuela Bilingüe, Sociedad Civil Catalana, S’ha Acabat, Impulso Ciudadano, Universitaris per la Convivencia, Convivència Cívica Catalana, AMES y Ampas Paralel.
En declaraciones a los medios de comunicación, junto al presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, Casado se ha preguntado «hasta dónde ha llegado el veneno nacionalista para señalar a un pobre niño de 5 años» y defender que se le «aisle. También ha censurado que se haya «boicoteado» el negocio de la familia y se haya solicitado el «apedreamiento de su casa». «Esto ya llega demasiado lejos», ha enfatizado.
El presidente del PP ha explicado que ha viajado a Barcelona a verse con esas asociaciones para defender «los derechos civiles» y las «libertades fundamentales de muchas familias» porque, a su entender, no es una causa solo lingüística y educativa sino de «defensa del sistema democrático y de la libertad de las familias para elegir la educación de sus hijos, como consagra la Constitución».
En este punto, ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de «dejar desamparada a la familia de Canet» y no dar la «batalla» porque quiere poder seguir en la Palacio de la Moncloa con los votos de los independentistas que prometió «no utilizar». «Es absolutamente infame», ha sentenciado.
«UN AUTÉNTICO APARTHEID LINGÜISTICO»
Tras comparar este caso con otro de segregación racial que se vivió en su día en Estados Unidos en el mandato de Kennedy, ha afirmado que con el niño de Canet se está produciendo «un auténtico apartheid lingüístico» y ha añadido que el independentismo está «utilizando la lengua como un instrumento de ingeniería social». «Están utilizando la lengua para etiquetar y separar a los ciudadanos en ciudadanos de primera y de segunda», ha denunciado.
Tras asegurar que el PP ya ha registrado una declaración institucional de condena por lo que «está haciendo la Generalitat y los agitadores contra la familia» de Canet, Casado ha anunciado una proposición de ley para la creación del cuerpo de Alta Inspección Educativa para garantizar «el fin del adoctrinamiento» en toda la enseñanza nacional, la libertad lingüística y evitar la ineficacia que la Alta Inspección ha tenido hasta ahora.
Además, se ha comprometido a aprobar una Ley de Lenguas a nivel nacional para «blindar, tutelar y defender» la libertad de elección de lengua en la educación, la libertad de acceso a la función pública sin que la lengua sea requisito en todo el territorio y la neutralidad del espacio público lingüístico.
Asimismo, ha avanzado que si gobierna aprobará una Ley Educativa que garantice la elección de colegio, el castellano como lengua vehicular compartida con las lenguas cooficiales, evaluaciones de nivel estatales, EBAU única y contenidos troncales a nivel nacional para «acabar con el adoctrinamiento.
Dentro de esta ofensiva, Casado ha dicho que también llevará una «acción europea» que incluye una pregunta escrita ante la Comisión Europea para que se garanticen los derechos de la familia de Canet y llevar el caso a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Asimismo, ha dicho que acudirá al Consejo de Europa para «tutelar el cumplimiento de sentencias judiciales con las libertades de un menor y su familia».
AVISO AL GOVERN DE ARAGONÉS
Casado ha avisado que el Govern está «cometiendo delitos» ante el desacato a las sentencias judiciales. Además, ha añadido que será un delito de desobediencia si se retrasa en el tiempo y «si sigue persistiendo en esta actitud, estaría cometiendo un delito de prevaricación», ambos tipificados en el Código Penal
«Avisamos al conseller de Educación y el presidente de la Generalitat que si persisten en esta actuación y el Gobierno de España no hace nada, nosotros mismos acudiremos a los tribunales para recabar la tutela judicial efectiva por la comisión de estos delitos», ha advertido.
Al ser preguntado cómo valora que el Govern haya confirmado que irá a la manifestación contra la sentencia del 25%, Casado ha respondido: «Que se atenga a las consecuencias. Cuando un representante público incumple la ley, todos somos iguales y, por tanto, se enfrenta a las penas que prevé el Código Penal», ha manifestado.
PIDE A SÁNCHEZ APLICAR EL 155
Además, ha pedido al Ejecutivo de Sánchez que, si la Generalitat incumple la sentencia sobre el castellano, inicie el procedimiento para aplicar el artículo 155 de la Constitución en el ámbito educativo.
«No es una cuestión de quitar ninguna competencia sino de exigir que se cumpla», ha apostillado, para aconsejar a Sánchez que imite a Felipe González en 1989 con la autonomía de Canarias incoando un «requerimiento del cumplimiento de la Constitución» si Aragonés continúa sin cumplir la sentencia.
El jefe de la oposición ha advertido de que el PP no va a permitir la «impunidad» ante el «ataque contra las libertades fundamentales» que se está produciendo en Cataluña y que se siga «señalando» a un niño por hablar en castellano.
«ACTITUDES TOTALITARIAS»
En este punto, Casado ha preguntado a Pere Aragonés qué le parecería si a sus hijos en su clase «les excluyeran, les aislaran y le señalaran» porque «son actitudes totalitarias propias de dictaduras».
«Quién señala a un niño por sus dogmatismos ideológicos y políticos es un enermo moral, los niños son sagrados. No se puede señalar ni apedrear a niños», ha declarado Casado, que ha subrayado que él defiende al niño de Canet «igual que defendería al hijo de Pere Aragonés si fuera señalado».
El líder del PP ha rechazado la «propaganda falsa y falaz» del independentismo y ha dicho que espera que recuperen la cordura y el ‘seny’ porque se están «cargando» a la sociedad catalana. «Los nacionalistas, por lo que mandan en Moncloa, han pensado que la impunidad va a seguir campando a sus anchas, pero el PP no lo va a permitir», ha avisado.
GAMARRA CONTRAPONE LA ACTUACIÓN DE CASADO CON LA DE SÁNCHEZ
Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha puesto en valor esa reunión de Casado con las asociaciones que defienden el bilingüimo en Cataluña y lo ha contrapuesto con la falta de rotundidad del Gobierno en la defensa del castellano en las aulas catalanas y en el apoyo a la familia de Canet.
«Es fundamental estar allí donde se limitan las libertades de los españoles», ha aseverado, para defender la necesidad de que se garanticen las libertades y los derechos del menor y su familia a ser educado en la lengua «de su país en su país».
Así, Gamarra ha dicho que el Gobierno de Pedro Sánchez debería ser el primero en estar al lado de la familia y el menor que está siendo atacado en Cataluña y tendría que garantizar el cumplimiento de la ley. «El PP y Pablo Casado sí va a estar a su lado y está dispuesto a garantizarlo», ha afirmado en una rueda de prensa en el Congreso, tras la reunión de la Junta de Portavoces.