Médicos creen que vincular el humo del tabaco a la transmisión del Covid es una «elucubración»

El catedrático de química y física de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel González Ureña, ha asegurado este miércoles que quienes vinculan el humo del tabaco o los vapores del vapeo o cigarrillos electrónicos con la transmisión del Covid-19 lo hacen «sin evidencias científicas» y lo consideró, en principio, una «elucubración».

«Yo pienso que no hay estudios y veo argumentos a favor y en contra. Me reservo mi opinión hasta que se estudie; pero ahora es una elucubración», mantuvo el experto en un encuentro digital bajo el título ‘¿Innovación y tabaco son compatibles?’.

González Ureña, de hecho, se mostró interesado en poder estudiarlo desde su Universidad: «Nuestro laboratorio podría estudiarlo, por ejemplo, pero no nos dan medios para estudiar eso», se lamentó.

El que fuera director de la sanidad pública de Canarias y catedrático de medicina preventiva y microbiología Antonio Sierra mantuvo, en el transcurso de este encuentro informativo apoyado por Philip Morris con el objetivo de generar debate social sobre pasado y presente del sector, que «no hay ninguna evidencia científica» en esa dirección y que en su opinión «no» ve «riesgos» especialmente si se habla de espacios abiertos.

González Ureña explicó que se sabe «que las partículas que componen un aerosol cuanto más tamaño y peso tienen menos están en el aire» y que en el caso de los aerosoles del vapeo, «con bastantes gotas de agua», caerían antes.

«Pero sobre esto lógicamente no hay estudios. Quiero añadir también que la nicotina es un agente extremadamente potente como bactericida. Habría que realizar un estudio de si una partícula de virus de Covid en el aire puede vivir mejor estando sola o rodeada de moléculas de nicotina. A lo mejor la nicotina se llevaría por delante antes al Covid, usando este verbo coloquial», indicó.

Para Sierra, «la lógica no parece indicar que haya riesgo», especialmente en espacios ventilados, y lamentó que con este tipo de medidas lo que se hace es forzar al «fumador de cigarrillo de combustión a que se vaya a refugiar cada vez más en su casa, con su familia, en espacios reducidos y mal ventilados».