Almeida se «carmeniza» y declara la guerra al coche particular

No solo ha frenado la construcción de parkings disuasorios, sino que no ha frenado Madrid Central. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se ha «carmenizado». Las críticas no vienen de fuera. De hecho, en Más Madrid están algo sorprendidos con la política medioambiental del regidor dado que ha mantenido la línea de la exalcaldesa de la capital Manuela Carmena. Es en el PP donde empieza a haber cierto enfado interno. Algunos han hecho llegar sus quejas a la directiva del partido y ven que solo Vox mantiene una posición que no ataca la entrada del coche particular. Las grandes ciudades no quieren que los ciudadanos entren en su municipio con el coche. Y Almeida ha tomado la decisión de hacer la vida imposible al conductor particular para conseguir una transición ecológica que genera fricciones internas.

«El protocolo de la M-30 es el mismo que aplicaba Carmena», ha asegurado una fuente del Consistorio. Estos comentarios vienen acompañados de otros en los que se deja claro que Almeida no ha cambiado absolutamente nada en cuanto a la guerra al automóvil se refiere. Mantener Madrid Central y cambiarlo de nombre para engañar a algún que otro madrileño generó muchas fricciones, especialmente con Vox, el llamado a ser su socio de gobierno. Sin embargo, la presión europea y la amenaza de nuevas multas procedentes de la UE empujó a Almeida a mantener la misma política «medioambiental» que Carmena. Y el perjudicado es aquel que pretenda moverse en coche por Madrid.

El problema no es solo que Almeida intente quitar cierto grado de contaminación en la almendra central de la capital, sino que para hacerlo directamente le ha declarado la guerra al coche particular. Entrar en Madrid en coche es un infierno, no solo por los atascos, sino porque se vaya donde se vaya es prácticamente imposible aparcar. Y en este punto, que el alcalde trataba en su programa electoral con la idea de solventarlo a golpe de parking disuasorio, es donde Almeida se ha vuelto a encontrar con los suyos. El regidor del PP los ha paralizado todos porque entienden que no iban a funcionar. La idea era la de que quienes vienen de fuera pudieran aparcar en la periferia a un coste cero (o muy barato) y que entraran en la ciudad con el transporte público. Pero Almeida se ha desentendido porque los parkings eran un problema logístico importante.

En el PP no todos ven con buenos ojos la política de Almeida. El hecho de que se haya echado en brazos de los concejales díscolos para llegar a acuerdos puntuales ha ayudado a que Almeida mantenga la guerra «carmenista» contra el vehículo privado. Que Madrid ponga cada vez más trabas al coche particular unido a otras consideraciones como que no ha modificado los protocolos anticontaminación de Carmena (como el circular a menos velocidad por la M-30 para rebajar los niveles de CO2 en el aire) no está gustando en el PP porque no parece que se diferencien de Carmena. «Almeida se ha carmenizado», aseguran fuentes del Partido Popular.

El tráfico en Madrid es un problema. Pero no parece que las alternativas de transporte seduzcan lo más mínimo a los madrileños que acuden a la ciudad a trabajar cada día. El PP es un problema que directamente no quiere tratar. Mientras que en la Comunidad de Madrid el consejero de Transportes, David Pérez, potencia el Metro, en la capital no hay quien mire por los intereses del coche particular. Hasta ahora el PP era el único partido que prometía no entrometerse en la forma de vida de los españoles. Pero ahora solo Vox se mantiene firme respecto a estas prohibiciones.

Fuentes del PP insisten en que Almeida no se ha metido en el asunto de la contaminación en la capital porque teme una multa de Europa. La razón que ha motivado el mantener Madrid Central con una careta nueva es única y exclusivamente el miedo a sanciones. Las grandes ciudades tienen que mantener unos niveles de contaminación bajos y el coche particular es un problema. Ahora, los eléctricos tienen ventajas, pero aún así, una buena parte del equipo del alcalde se explica en el partido por qué Almeida ha frenado en seco nuevas soluciones como la de los parking disuasorios. «El alcalde ha frenado en seco esta idea porque molestaba a los vecinos, sus potenciales votantes», cuentan fuentes del PP en Madrid.

LA HEMEROTECA

«Lo primero, se acabó Madrid Central». «Con Almeida Madrid Central se acaba el 26 de mayo«. «Quien se posicione contra Madrid Central lo hace contra vecinos y comerciantes». La hemeroteca es muy traicionera para la clase política y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no es ninguna excepción. Una de sus promesas estrella en la campaña electoral de 2019 se centró en eliminar completamente Madrid Central.

Almeida lo aseguró por activa y por pasiva. De hecho, el PP de Madrid al unísono criticó con dureza las medidas restrictivas a la circulación por la almendra de la ciudad. El «mantenimiento de Madrid Central» perjudica a la ciudad de Madrid. «Van a seguir tomando decisiones que perjudican a la Capital, como el mantenimiento de Madrid Central«, afirmó en una entrevista a El Independiente tan sólo 126 días antes de esos comicios. «Primero, se acabó Madrid Central, y cuando se vea la alternativa que estamos construyendo, se verá porque se tiene que acabar», profundizaba en la misma.

En la batalla electoral de aquel año, el alcalde de Madrid insistía en eliminar Madrid Central y que un millón de coches pudiera circular libremente por la capital. Para Almeida esa era su premisa.