Génova bendice a Moreno Bonilla como sustituto de Casado y como plan B para frenar a Ayuso

El Partido Popular vive las quinielas más intensas de su historia. Desde hace meses, los populares apuestan por quién será el sustituto de Pablo Casado a la espera de ver qué ocurre en las elecciones generales. Sin embargo, uno de los principales candidatos a heredar las históricas siglas conservadoras se ha caído estos últimos meses en beneficio de una inesperada promesa que cuenta con la simpatía de gran parte de los integrantes de Génova. El presidente gallego Alberto Núñez Feijoo es visto como una vieja gloria que desperdició su gran oportunidad. Hasta hace meses, fuentes del PP de Galicia aseguraban que tenía intención de viajar a Madrid para hacerse con el control del grupo político, pero algo ha cambiado estas últimas semanas con la guerra del PP de Madrid. Ahora es Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía, el favorito para suceder al líder conservador al frente del Partido Popular. Incluso el propio entorno de Casado apuesta por el presidente andaluz como su sucesor natural en detrimento de Feijoo. El fenómeno Bonilla crece por momentos, algo que ven con alegría incluso desde el núcleo duro de Casado con tal de frenarle los pies a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Lo que quiere Casado es que el efecto Ayuso se desinfle por momentos

El fenómeno Bonilla ha crecido, en parte, aupado por el propio gabinete de Casado. La buena relación entre ambos ha sido crucial para que su entorno venda a los escépticos que el futuro del PP es andaluz y no madrileño. Lo que quiere el entorno de Casado, según detallan fuentes solventes del partido, es que el efecto Ayuso se desinfle por momentos en beneficio de un candidato que genere menos fricción con el equipo personal de Casado. Y si para desinflar el efecto Ayuso hay que crear uno nuevo que cierre la puerta a los soñadores que ven a la presidenta madrileña como presidenta también del Partido Popular se hace. Aún no se atreven las fuentes a confirmar si se trata de una estrategia de Teodoro García Egea para que nadie se imagine a Ayuso como candidata del PP o si el fenómeno Bonilla es tan impactante como vaticinan, pero desde Sol tienen claro que esto tampoco frenará la aspiración de Ayuso.

El fenómeno Bonilla viene muy de la mano de las elecciones andaluzas, pero lo cierto es que a día de hoy es prácticamente imposible encontrar a alguien en el Partido Popular que tenga malas palabras para el presidente de Andalucía. Esto unido a la buena relación que tiene con Casado ha dado la excusa perfecta al entorno del presidente popular para vender que el futuro del partido es andaluz. A la pregunta de qué pasará si Casado no consigue la Moncloa, el entorno del líder del PP responde que todo pasa por Moreno Bonilla. Una creciente estela que ha oscurecido las pretensiones de Alberto Núñez Feijoo, quien hasta hace poco seguía con las maletas en la puerta para viajar a Génova e intentar hacerse con el control del PP.

Sobre Feijoo no ha habido novedades desde verano. Su entorno más cercano ha asegurado a MONCLOA.com en repetidas ocasiones que el presidente de Galicia soñaba con serlo también del Gobierno, pero que como buen gallego quería tener paciencia para ver cuál era el momento adecuado. En 2020 también se habló largo y tendido de él e incluso algunos barones como el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, maniobraron para que se hiciera con el control de un partido que se hundía día sí y día también en los sondeos. Sin embargo, tras este verano (momento dulce para Casado dado que impulsó su candidatura gracias a la victoria de la Comunidad de Madrid), las tornas cambiaron y la pugna que se oía entre bambalinas era la que mantenían Casado y Ayuso. Y ahora se ha colado Bonilla, pero casualmente con el beneplácito de Teodoro García Egea y los suyos.

La sucesión de Casado está en boca de todos porque saben que la continuidad del actual presidente del PP depende de que consiga la Moncloa. Ya no es una cuestión de ganar las elecciones, sino que el tenue liderazgo y las malas encuestas han abocado a Casado a un todo o nada. Es en este contexto en el que entran las quinielas y en donde entra la nueva estrategia (a ojos de fuentes de Génova) que ha puesto en marcha el Partido Popular para frenar las aspiraciones de Ayuso. El poner a Moreno Bonilla en la carrera no es nuevo, solo que hace meses se hablaba de una alianza entre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el presidente de Andalucía y el de Galicia. Todo para no perder influencia. Sin embargo, ahora, quien lidera esa pequeña alianza a tres es Bonilla y no Feijoo porque así lo ha querido el núcleo duro de Génova.

LA TRIPLE ALIANZA

A medida que Ayuso ganaba terreno tras las elecciones generales del 4 de mayo, el PP convulsionaba buscando contrapesos para frenar el ascenso de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Tales fueron los movimientos, que se pasó de considerar que la baronesa madrileña era un punto flaco del PP a que el alcalde de Madrid se echó en brazos de otros barones para intentar contener el poco poder que le quedaba y que le arrebataba por segundos Ayuso. Hubo reuniones privadas, tal y como ha podido confirmar MONCLOA.com, entre Almeida y Feijoo a las que Bonilla habría acudido en más de una ocasión. Todo por crear un frente los suficientemente amplio como para garantizar que Ayuso se quedara contenida en la Comunidad de Madrid mientras que Feijoo se echara a la carrera por la sustitución de Casado en unas primaras.

En un principio, el candidato a apoyar sin reservas era Feijoo. Todo a cambio de que de cara al futuro éste también les diera tanto a Moreno Bonilla como al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, más poder en el partido. Con el paso del tiempo, parece que la candidatura de Feijoo se ha enfriado considerablemente y se ha hinchado la de Bonilla. Y todo parece indicar que tiene mucho que ver con el hecho de que los de Casado quieren dar sus bendiciones a la candidatura del presidente andaluz.