La Fiscalía del Principado de Asturias solicita un año de cárcel para un acusado de maltratar de forma continuada a su perra, a la que llevó al veterinario a patadas para obligarla a caminar. El escrito de acusación del Ministerio Fiscal ha sido presentado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo.
El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 12:00 horas del día 28 de abril de 2021, el acusado llevó arrastrando a una perra de su propiedad, de avanzada edad y de tamaño mediano, a la Clínica Veterinaria Mundo Vivo, en la C/ Fray Ceferino 47 de Oviedo, dándole patadas para obligarla a caminar, pese a casi no podía tenerse en pie.
El animal presentaba diarrea intensa, abundante sangrado vaginal por infección avanzada de útero, sangrado por nariz y boca como consecuencia del arrastre, patas con posible fractura o dislocación antigua, uñas totalmente retorcidas, boca destrozada y un estado general de ansiedad y taquicardia.
Las radiografías mostraron gran deterioro óseo, rotura de ligamentos, afectación de meniscos, desgaste de cadera y artrosis, observándose, una vez anestesiada, una fisura en la vulva de tamaño considerable y sangrado abundante y el útero de gran tamaño, completamente inflamado y lleno de pus, por lo que le fue retirado junto con los ovarios.
La perra tenía tumores mamarios que sería necesario quitar si bien, por su estado y edad, el veterinario decidió esperar a un momento posterior.
El acusado tenía a la perra en su domicilio en Oviedo, sin prestarle el cuidado y la atención veterinaria que precisaba, hasta que llegó a la situación extrema en que la que fue tratado en la clínica.
Además, en la misma casa tenía también un perro macho, que cuando fue llevado por la Policía Local a la clínica veterinaria presentaba estado de ansiedad bastante importante, obesidad y limitaciones de movilidad del iris, debido a la falta de atención y alimentación adecuada.
Los gastos de tratamiento de la perra ascendieron a 895 euros. Los dos animales permanecen en la actualidad en las instalaciones de Mundo Vivo.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de maltrato de animal doméstico o amansado y solicita que se condene al acusado la pena de 1 año de prisión e inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales, durante 3 años.
En concepto de responsabilidad civil indemnizara a la clínica veterinaria Mundo Vivo con 895 euros, importe del tratamiento prestado, así como con el importe por los gastos que se acrediten en ejecución de sentencia de manutención y atención de los animales por un periodo de dos años o hasta que, en su caso, fueran adoptados. Todo ello, más los intereses legales correspondientes.