Yolanda Díaz e Iván Redondo aplazan su ‘cita a ciegas electoral’ a principios de 2023

Yolanda Díaz no quiere fuegos artificiales en relación con su candidatura por el momento. De hecho, solo se presentará a las elecciones generales con su marca, y no a las autonómicas o municipales. De momento, la plataforma que vaya a presentar en noviembre de 2023 Díaz está celosamente reservada. No quiere adelantarse a los acontecimientos. Sin embargo, fuentes del entorno de la vicepresidenta segunda del Gobierno aseguran que no descarta fichajes estrella, entre los que se encuentra el de Iván Redondo, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez y ahora consultor y tertuliano en busca de empleo. El entorno de Redondo desliza que para el conocido estratega sería una «motivación extra» el dirigir la campaña de la principal rival de Sánchez. Aún así, desde el equipo de la vicepresidenta del Ejecutivo prefieren no confirmar ni desmentir nada. «No estamos en eso».

Por el momento, desde el Ministerio de Trabajo no quieren ni oír hablar de la plataforma. Al menos no cuando preguntan desde fuera. La idea que sopesan es trabajar en la sombra hasta que llegue el momento, pero lo que sí dejan claro es que el proyecto de Díaz no verá la luz hasta 2023. Pese a que es un secreto a voces que Díaz no quiere hacer suyas las siglas de Podemos, lo cierto es que esta plataforma ya coquetea con algunos dirigentes conocidos. Se habla en los pasillos de Trabajo de la integración de personajes públicos como Íñigo Errejón, los concejales díscolos de Más Madrid o incluso el propio Redondo. El consultor no ha dejado de «tirarle los tejos» a la ministra vía oficial a través de los medios de comunicación. Pero lo cierto es que el entorno del exjefe de gabinete más conocido de España asegura que Redondo tendría una «motivación extra» a la hora de vengarse de Pedro Sánchez, quien no le dio ese ministerio que tanto ansiaba y que había dado por sentado.

Estas mismas fuentes del entorno de Díaz aseguran que Yolanda no ha mantenido una conversación formal con Redondo desde que abandonó el Gobierno en verano. Y ni falta que hace, tal y como explican desde el entorno del jefe de gabinete. Quien está engrasando la relación directa entre el proyecto de Yolanda Díaz e Iván Redondo es, entre otros, el exvicepresidente Pablo Iglesias, con quien Redondo mantiene una estrecha relación. Por el momento, el aterrizaje de Redondo está en standby dado que se ha tomado un año sabático. Un año (o más, tal y como él asegura) que coincide peligrosamente con el momento en el que Yolanda Díaz pretende presentar al mundo su proyecto de izquierdas, esa especie de Izquierda Unida 2.0 que saldrá adelante con la confluencia de partidos de izquierdas.

Redondo mantiene el mismo rencor a Sánchez que el que el presidente del Gobierno le guarda a su exdirector de gabinete de Presidencia de Gobierno. La relación acabó mal entre ambos porque Redondo exigió un ministerio al socialista, tal y como deslizan las fuentes, y cuando éste cambió de opinión (algo habitual en el líder socialista), Redondo lanzó un órdago: «o ministerio o me voy», aseguran las fuentes que dijo. Y se fue. Por todo esto y porque quien ganó la partida fue su enemigo más notable en el Gobierno, el actual ministro de Presidencia de Gobierno, Félix Bolaños, Redondo ve una motivación extra en entrar en el equipo de Díaz para arrebatar todos los votos que pueda a un PSOE que siente que le ha traicionado.

Otro detalle que llama la atención de quienes conocen lo ocurrido entre Sánchez y Redondo es el hecho de que sea el consultor el que tire los tejos a Yolanda Díaz y no al revés. Para Iván, irse con el principal enemigo del presidente del Gobierno no era sumarse a las filas de Casado, sino el entrar junto a lo que más teme el presidente: a la popularidad creciente de Yolanda Díaz.

«Ahora mismo Redondo te cierra más puertas que te las abre»

El entorno de Díaz se mantiene firme en un relato con pocas fisuras. No harán comentarios en relación a esta plataforma hasta que llegue el momento porque no quieren manchar la popularidad creciente de la que consideran la primera presidenta del Ejecutivo. Sin embargo, a la pregunta directa sobre si estarían dispuestos a sumar a Redondo a sus filas no lo descartan. De hecho, entienden que habrá fichajes sonados en el plano de la izquierda y no dejan atrás la idea de que también los haya en la dirección de una campaña que Díaz podrá ganar «de calle», a ojos de los suyos.

Redondo, por el momento, sigue de «año sabático. Asegura que durará en torno a un año (como poco), por lo que a finales de 2022 o principios de 2023 volverá a jugar en activo; justo el mismo espacio temporal en el que Díaz pretende presentar su proyecto para aunar a las izquierdas. Su Izquierda Unida reciclada. Y a esto hay que añadirle otro comentario que aseguran los que conocen a Redondo: «ninguna consultora decente le quiere porque ha salido mal parado del Gobierno», aseguran. «Ahora mismo Redondo te cierra más puertas que te las abre», insisten. Pese a que Iván creía que se le rifarían en el sector privado, cuentan las fuentes, ni empresas ni consultoras le quieren dado que ficharle significaría escupir a la cara al Gobierno. «Es persona non grata en Moncloa», detallan las mismas fuentes que conocen estrechamente a Iván.