Ganvam espera que la reforma laboral sirva para la «necesaria actualización» del sector

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam) ha mostrado su confianza en que la creación de los contratos formativos de la reforma laboral, aprobada este martes en el Consejo de Ministros, pueda ayudar a dar respuesta a la «necesaria actualización» de los profesionales de la automoción.

La asociación ha indicado que el sector se encuentra en un momento de cambio «sin precedentes», derivado de la digitalización, las nuevas formas de movilidad y la transición ecológica, en el que necesita instrumentos más eficaces para adaptarse. Por ello, afirmado que, desde la perspectiva empresarial, se podía haber conseguido «más», pero ha valorado positivamente el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos y la patronal.

Sin embargo, desde el punto de vista de la modificación de la contratación temporal, ha señalado que si lo que se quiere es frenar la precariedad y crear empleo estable, no se deben incrementar las cotizaciones sociales aún más o endurecer el coste del despido.

«En automoción predomina el contrato indefinido, estable y altamente cualificado, pero en ocasiones hay picos de producción que necesariamente hay que cubrir con contratos temporales», ha explicado el director corporativo de Ganvam, Jaime Barea.

Asimismo, la asociación ha apuntado que la creación del Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización se nutre de la experiencia de los ERTE Covid que han demostrado su eficacia para la supervivencia de muchas empresas, pero «también han evidenciado muchas ineficiencias».

«Esperemos que el nuevo Mecanismo no tenga que aplicarse, pero si fuera preciso, que sea ágil y sirva a los fines que se pretenden», ha destacado Barea.

Por otro lado, Ganvam ha considerado que el acuerdo sienta unas bases «necesarias» para que los fondos Next Generation lleguen a las empresas y trabajadores.

No obstante, la asociación ha recordado que en las bases reguladoras del Perte del vehículo eléctrico y conectado se ha dejado fuera a los vendedores y reparadores de automoción. Una parte del sector que, con el cambio de paradigma hacia un modelo digital, podría perder hasta 70.000 empleos, lo que equivale a la misma cifra que trabaja en las plantas españolas de montaje de vehículos.