Cremas antiestrías ¿hay alguna eficaz? ¿Realmente funcionan?

Te abordan un sin fin de dudas cuando descubres que vas a tener un bebé, pero una de las más frecuentes para la futura madre es: ¿me saldrán estrías? Esta afección es muy habitual durante y después del embarazo, después de todo, es una etapa en la que el cuerpo sufre muchos cambios; pero la buena noticia es que hay algunas medidas preventivas que puedes tomar para evitarlas.

Una de las opciones más populares es el uso de cremas antiestrías, un cosmético que resulta de lo más conveniente para prevenir la aparición de estas molestas líneas rojas que surcan la piel. Pero ¿hay alguna que sea eficaz? ¿Realmente funcionan?

Cremas antiestrías que realmente funcionan

Wakeapphealth.com, web de salud y cosmética recomienda el antiestrías de la empresa española Akento, ya que consigue tratar las estrías presentes, a la vez que previene su aparición. Esto es posible a que cuenta con ingredientes probados y de calidad, la clave para el éxito de cualquier producto.

Utilizarla todos los días en las zonas más propensas a sufrir desgarros (como el abdomen, las caderas y el pecho) mejorará la elasticidad de la piel y fortalecerá el tejido al tiempo que acelera la correcta cicatrización para que sea menos probable que se desgarre y cuando se produzca el estiramiento.

Además, este cosmético también incluye ingredientes muy hidratantes y nutritivos, algo que ayudará a reducir la sequedad de la piel y todos los signos asociados a ella, como el picor, la tirantez o la irritación. Para maximizar los resultados, utilízala después de la ducha, con la piel limpia, mañana y noche.

Pero además de las cremas antiestrías, hay otras formas de evitar, o retrasar todo lo posible la formación de estrías. Estás son las más notables:

Controla el aumento de peso

A lo largo del embarazo vas a ganar unos cuantos kilo, es inevitable. La mayoría de las mujeres aumentan entre 11 y 16 kg, aunque este aumento varía mucho de una mujer a otra. Pero en tu mano está el hacerlo de forma gradual, según las recomendaciones del médico.

Esto es importante porque hay más probabilidades de sufrir estrías si el aumento de volumen es muy rápido. La piel se tiene que estirar bruscamente en un corto periodo de tiempo y no tiene tiempo de crear tejido correctamente, algo que se puede ver en forma de estrías.

Esto puede implicar vigilar la dieta, dejando de lado las harinas refinadas, el azúcar y las grasas saturadas a la vez que priman las verduras, las frutas y las proteínas magras.

Y también será de gran ayuda la incorporación de ejercicios ligeros que sean seguros para el embarazo. El ejercicio regular te puede ayudar a quemar el exceso de calorías y reducir el apetito y los antojos, lo que podría reducir el riesgo de tener estrías.

Mantente hidratada

La piel correctamente hidratada es más suave, elástica y menos propensa a desgarrarse en comparación con la piel seca. Beber los ocho vasos de agua recomendados al día puede ayudarte a mantenerte hidratada mientras mejora la apariencia general de la piel.

Si te cuesta llegar a los ocho vasos también puedes beber otras bebidas sin cafeína ni azúcar, como agua de limón, té, infusiones o caldos naturales para cambiar las cosas. Evita el café, los zumos, batidos u otras bebidas azucaradas que pueden deshidratar y aumentar el riesgo de estrías.

Incluye vitamina C en tu dieta

La vitamina C es esencial para la producción de colágeno natural, la proteína que mantiene la elasticidad de la piel y reduce las arrugas. Esto también puede ayudar a reducir la formación de estrías, pues acelera el proceso de cicatrización de las heridas, y eso es precisamente lo que necesitamos.

En lugar de simplemente tomar un suplemento, que probablemente ya se encuentre en las vitamina prenatales que te recete el médico, puedes aumentar su ingesta comiendo alimentos ricos en vitamina C. Aunque las frutas cítricas son las más populares, también lo puedes encontrar en muchas otras verduras y frutas, como las fresas, los pimientos, el kale o el brócoli.

Consume alimentos ricos en zinc

Tener niveles saludables de zinc puede mejorar la salud de la piel y minimizar las estrías al maximizar la creación de colágeno natural, facilitar la reparación cutánea y reducir cualquier inflamación.

Por eso, aunque es probable que ya estés tomando un suplemento que lo incluya, puedes concentrarte en aumentar su ingesta con la dieta. En concreto con frutos secos, cereales integrales y pescado.

Absorbe algo de vitamina D

Los estudios han sugerido que niveles saludables de esta vitamina pueden ayudar a reducir el riesgo de estrías y evitar que se formen. La vitamina D se puede encontrar en productos lácteos como el yogur o la leche, el pan y los cereales.

El sol también es una fuente de vitamina D y la exposición a la luz solar puede aumentar la absorción de vitamina D. Pero siempre con precaución y con un buen protector solar.

¿Y qué hacer cuando, a pesar de todas estas precauciones, te salen estrías? El mejor consejo es que empieces a tratarlas justo cuando aparezcan. No esperes.

Es mucho más fácil tratar las estrías nuevas y minimizar su apariencia que hacer desaparecer las estrías antiguas. Para su tratamiento también te serán de ayuda las cremas antiestrías que realmente traten el problema (ya que no todas lo hacen). No dejes de usarlas, incluso después de dar a luz para ayudar a que la piel vuelva a su estado normal.

Es probable que aunque sigas todos estos consejos al pie de la letra no puedas prevenir totalmente las estrías, pero tranquila, hay cosas que puedes hacer para minimizar su apariencia si se forman: una dieta saludable y nutritiva, beber mucha agua, cremas para el control de las estrías y aceites reafirmantes de la piel, controlar el peso y el tratamiento temprano puede ayudar.

Pero sin duda, la mejor opción es prevenir. Para ello, las cremas antiestrías serán tus mejores aliadas. Como hemos visto, si son de calidad y tienen los ingredientes adecuados, el éxito está asegurado.