El déficit contributivo de la Seguridad Social se sitúa en 28.000 millones

El déficit contributivo de la Seguridad Social se sitúa en los 28.000 millones de euros, una cifra que pese a ser «muy elevada», continúa corrigiéndose con respecto a los datos del segundo trimestre de 2021, según los últimos informes elaborados por el Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson, en colaboración con las universidades de Valencia y Extremadura.

Esta corrección a la baja se explica por la progresiva desaparición del cálculo de los peores trimestres de la pandemia.

No obstante, según el coordinador del estudio y miembro del Observatorio de Pensiones de Willis Towers Watson, Enrique Devesa, la corrección del déficit no será completa porque una parte de la mejoría será absorbida por la salida de los ERTE y no por la creación de nuevo empleo, siendo «ya imposible bajar del 2% a final de año», en contraste con el 1,59% registrado a finales de 2019.

En este contexto, está previsto que el Estado absorba todo el déficit de la Seguridad Social en el horizonte de 2023, lo que se traduce en financiar el déficit contributivo mediante préstamos o transferencias extraordinarias del Estado, trasladando el déficit de la Seguridad Social al Estado.

El informe indica que en el futuro se observará cómo desaparece el déficit por operaciones no financieras, pero no ocurrirá lo mismo con el déficit contributivo, cuyo cálculo se hace más necesario para saber realmente cuál es la situación del sistema de pensiones contributivo.

El consultor ‘senior’ de Willis Towers Watson, Rafael Villanueva, ha explicado que esta práctica consiste básicamente en «trasladar el esfuerzo que deberían hacer los participantes en el sistema de pensiones –afiliados y pensionistas– a toda la sociedad, la cual, en la parte que se recurra al endeudamiento, deberá hacer frente con impuestos, presentes o futuros, al desequilibrio del sistema».

EL IRP ADELANTADO ENTRA EN POSITIVO POR PRIMERA EN SU HISTORIA

Por otra parte, el estudio desvela que el Índice de Revalorización de las Pensiones (IRP) adelantado para el año 2022 entra en terreno positivo por primera vez en su historia, con una estimación de un 0,34% tras la ejecución presupuestaria del tercer trimestre de 2021.

La cifra es «notablemente mejor» que la de 2021, cuando se situó en el -1,36%, e indica una mejor situación financiera del sistema de pensiones español debido a las transferencias extraordinarias del Estado, primero para compensar los efectos económicos asociados al Covid-19 y, en 2021, como mandato del Pacto de Toledo.

También influye en este resultado el que la media de 11 años que se contabiliza empiece en 2017, dejando atrás los años anteriores de bajo crecimiento asociados a la crisis financiera de 2008.

Este dato coincide con el día en el que se deroga el IRP al haberse publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la primera parte de la reforma de pensiones del Gobierno que recoge el IPC como indicador para revalorizar las pensiones.

Para la consultora, el nuevo método de revalorización de las pensiones supone un cambio de paradigma, ya que el instrumento para equilibrar el sistema de pensiones, según el Pacto de Toledo, dejará de ser el IRP y pasará a ser la aportación del Estado vía transferencias, lo que supone un cambio interno de localización del déficit, pasando de la Seguridad Social a la Administración General del Estado.

Por lo tanto, las medidas para equilibrar el sistema de pensiones quedarán insertadas dentro de las medidas para equilibrar las finanzas públicas en general.

El Observatorio aclara también que los datos, tanto de déficit como de IRP, no podrán actualizarse hasta marzo de 2022, porque a principio de año se retrasa la publicación de datos para poder cerrar el del año natural, en este caso 2021.