miércoles, 11 diciembre 2024

Detenidos 2 miembros de un clan familiar especializado en el ‘timo del tocomocho’ a ancianos

La Policía Nacional ha detenido en Granada a un hombre de 51 años y una mujer de 47 como presuntos miembros de un clan familiar dedicado a estafar a personas vulnerables, en este caso tres mujeres de avanzada edad de las que consiguieron unos 2.300 euros en efectivo y joyas valoradas en más de 7.200 euros mediante el conocido ‘timo del tocomocho’.

En este timo se genera en la víctima la expectativa de obtener un dinero ayudando a un tercero con el apoyo de un ‘gancho’, que es la persona que consigue que la víctima, normalmente ancianos o enfermos, entregue sus joyas, su dinero o ambas cosas, sin posibilidad de pensar en lo que realmente está sucediendo.

La primera de las denuncias se interpuso en el mes de mayo, después de que una mujer que rondaba los 80 años fuera contactada por una pareja cuando caminaba por la vía pública y tras engañarla y acompañarla hasta su domicilio, les entregó 300 euros y 1.200 euros en joyas.

La segunda estafa ocurrió en el mes de octubre pasado, cuando el ahora detenido se aproximó a una señora de 77 años fingiendo buscar una administración de lotería por un premio que tenía que cobrar. Justo en ese momento se acercó la mujer que hacía de ‘gancho’, la cual muy amablemente consultó el número en su teléfono móvil, certificando que era un boleto premiado, al tiempo que se ofreció para acercarlo en su vehículo.

En ese momento le pidió a la perjudicada que le acompañase para no viajar sola con el varón en su coche, a lo que accedió. Ya dentro del vehículo, el varón ofreció compartir el premio con las dos mujeres y que fuese la víctima quien lo cobrase, pero antes, para poder fiarse de ella, le pidió dinero como fianza. Como la señora no llevaba dinero en efectivo, la llevaron hasta su domicilio donde cogió varias joyas que seguidamente les entregó.

Ya con las alhajas en su poder y de camino a la administración de lotería, el estafador fingió sentirse indispuesto, por lo que le pidieron que le comprase algo en una tienda de alimentación cercana. Cuando se bajaba del vehículo, le dijeron que darían vueltas a la manzana esperándola, pero no volvió a verlos más.

En noviembre se denunció la tercera estafa, siendo la víctima también una mujer de la misma edad que las anteriores. Con ella también contactó un varón con idénticas intenciones y utilizando el mismo modus operandi, consiguiendo que la mujer les entregase los 2.000 euros que retiró de su banco, hasta cuyas inmediaciones la acompañaron.

Estas personas son conocedores de que los reconocimientos de las víctimas se suelen utilizar contra ellos, por lo que tratan de modificar su aspecto físico, lo que, unido a la avanzada edad de las víctimas, dificulta el resultado de las investigaciones. Además, en ocasiones no denuncian por los sentimientos que les genera esta clase de timo.