Malestar en la CEOE por la «bajada de pantalones» de Garamendi con Yolanda Díaz

Hay un grupo de empresarios de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) que está «indignado» con el hecho de que su presidente, Antonio Garamendi, haya cedido ante la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el proceso de la derogación de la reforma laboral. Estos empresarios aseguran no sentirse representados por Garamendi y deslizan estar «muy sorprendidos» por la buena relación entre Díaz y el presidente de la CEOE. Dado que no se sienten amparados por la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, este grupo ha decidido pedir off the record al Partido Popular que les ayude a plantar cara a las pretensiones de Yolanda Díaz buscando nuevas vías de comunicación por las que manifestar su rechazo. Lo que tienen claro es que Garamendi no les representa. Y el malestar en la CEOE con su presidente se ha disparado.

Muy pocos en la agrupación de empresarios entiende que la CEOE vaya de la mano con una ministra como Yolanda Díaz. A sus ojos, es imposible que sus consideraciones y su forma de ver el mercado laboral sean las mismas. Y menos cuando lo que pretende la ministra de Trabajo es aprobar una reforma laboral que ataca los pilares básicos de la de Mariano Rajoy. En cualquier caso, lo curioso es que la CEOE está dividida. Muy pocos entienden que su presidente haya cedido de ese modo con Díaz y ya han buscado nuevas vías por las que expresar su más absoluto rechazo al proyecto de Unidas Podemos. Estos empresarios díscolos han pedido al PP que les ayude a plantar cara a un Gobierno de coalición débil marcado por las fisuras de la mala relación entre el PSOE y al formación morada. Lo que sí aseguran es que si se ha llegado a un acuerdo con la CEOE es por la buena relación personal entre Yolanda y Garamendi. «Esa foto lo dice todo».

La idea de Yolanda Díaz es la de vender que es la única ministra capaz de llegar a acuerdos con todas las partes. Aparentemente, tanto sindicatos como patronal estaban de acuerdo con aprobar esta reforma laboral. El problema es que los empresarios no han tardado ni dos días en ponerse en contacto con el PP, tal y como cuentan fuentes del partido, para pedirles ayuda en este punto. Su idea es que Pablo Casado de la batalla en el Congreso para dejar claro que los empresarios no están de acuerdo con lo que dice Garamendi, pero lo quieren hacer en boca de un representante político para no evidenciar una guerra interna dentro de la CEOE.

El choque con Garamendi viene de atrás. El malestar con este presidente es algo que ha estado latente den la Confederación Española de Organizaciones Empresariales desde hacía meses. No hay que olvidar el patinazo del presidente en materia de independentismo, cuando aseguró que apoyaría los indultos a los políticos presos, pero lo que ha hecho el presidente de la CEOE acercando el acuerdo por la reforma laboral ha agravado la crisis interna que vive la CEOE.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales vive una crisis interna que enfrenta al bloque que la compone contra su presidente. La crisis no es tal, porque lo que realmente genera fricciones dentro de la CEOE es el propio Garamendi. La sensación en la Confederación es que no están representados por su presidente y sobretodo que Garamendi no da voz a los empresarios de la CEOE. Prácticamente ningún dirigente de la patronal comparte la reforma laboral, pero Garamendi ha vendido a todos los medios de comunicación que la Confederación comparte absolutamente la reforma que ha presentado Yolanda. Punto donde la relación personal entre la ministra de Trabajo y el presidente de la patronal ha tenido mucho que ver, según los empresarios.

LA REFORMA LABORAL

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, hizo un llamamiento a respetar el debate parlamentario con respecto a la reforma laboral pactada con los agentes sociales y recalcó que «es muy difícil decirle que no a una norma que recupera derechos de los trabajadores y mejora las relaciones laborales en España».

Díaz resaltó que la nueva norma supone un «cambio de paradigma» en las relaciones laborales del país, por lo que ha incidido en la importancia de dejar dialogar a las fuerzas políticas.

«Las fuerzas políticas tienen que dialogar, es el primer acuerdo que se fragua con el beneplácito de todos los agentes sociales», remarcó la ministra de Trabajo en declaraciones a ‘Onda Cero’. Estas palabras de Díaz sentaron especialmente mal en la CEOE por la sencilla razón de que no representaba el sentir general de la patronal. Garamendi se echó a sus espaldas la responsabilidad de representar a una patronal que no compartía los designios de la reforma laboral pero ignoró lo que pensaban en realidad para imponer su propio criterio.