El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha defendido que el capital extranjero será «imprescindible» en el periodo que afronta el mercado de capitales español y que el mercado de control corporativo «merece ser preservado» desde un punto de vista inversor.
En este sentido, ha indicado que sería positivo que la normalización de los parámetros de mercado permitiese también una «normalización» del régimen de control de las inversiones exteriores sobre compañías cotizadas españolas.
Así lo ha señalado durante su intervención este miércoles en el ‘Spain Investors Day’, semanas después de que el Gobierno haya ampliado hasta el 31 de diciembre de 2022 el blindaje a empresas estratégicas, popularmente conocido como escudo ‘antiopas’, que establece que el Ejecutivo debe autorizar las inversiones extranjeras en empresas estratégicas cotizadas en las que se pretenda superar el 10% del capital, así como en aquellas no cotizadas en las que la inversión supere los 500 millones de euros.
La medida se acordó tras el estallido de la pandemia para inversores de fuera de la Unión Europea. Hace un año se extendió a cualquier inversor no español y, el pasado mes de noviembre, se alargó su vigencia hasta 2023, en un contexto en que la recuperación del Ibex 35 tras la pandemia es menor que la del resto de bolsas europeas.
Durante su intervención, el presidente de la CNMV ha hecho hincapié en que los mercados de capitales son «un gran activo» para la economía española y que su impulso, desarrollo y florecimiento son necesarios para las transformaciones que se deben abordar, al tiempo que ha puesto de manifiesto la necesidad de mantener en el mercado de capitales español «los estándares más elevados de integridad, gobierno corporativo y apertura a la inversión exterior».
En este sentido, Buenaventura ha advertido de que el capital extranjero va a ser imprescindible en el periodo que el país afronta ahora y que el mercado de control corporativo, y con ello las primas que las opas permiten obtener a los accionistas, «merece ser preservado» desde el punto de vista de los inversores.
«Soy consciente de que en este ámbito hay que ponderar muchos intereses y de que corresponde al Gobierno velar por los intereses generales. Pero desde el punto de vista del mercado de valores y los intereses de los accionistas e inversores, la apertura internacional es un valor en sí mismo. Por ello, será positivo que la normalización de los parámetros de mercado permita una normalización del régimen de control de las inversiones exteriores sobre compañías cotizadas españolas», ha sostenido el presidente de la CNMV.
En este ámbito, Buenaventura encaja los trabajos preparatorios del organismo supervisor sobre un posible código de implicación de accionistas (código de ‘stewardship’) para incrementar la participación de los grandes inversores en la vida de las compañías en las que mantienen participaciones de cierta importancia.
INCENTIVAR EL ACCESO DE LAS PYMES AL MERCADO
El presidente de la CNMV ha ensalzado que los mercados de valores europeos han demostrado ser la manera más rápida y eficiente para las empresas desde el punto de vista de la captación de fondos de los inversores para gestionar situaciones de crisis sobrevenidas, dando solidez a sus estructuras patrimoniales y de financiación.
Aunque ha destacado que el mercado de capitales español es «estable, eficiente, profundo y atractivo para los inversores», ha reconocido que sufre un déficit de pymes que acuden al mercado de empresas en expansión: excluyendo a las socimis, solo hay 50 empresas en expansión cotizando en el mercado alternativo, frente a unas 140 en el mercado regulado.
Buenaventura ha explicado que dicha proporción debe invertirse en los próximos años, haciendo crecer la base de la pirámide, lo que requiere de una «reflexión profunda» para incentivar el acceso al mercado de esta tipología de empresas y de aunar esfuerzos entre los legisladores europeo y español, el supervisor y el operador del mercado.
El presidente de la CNMV ha puesto en valor algunos cambios normativos recientes, como las acciones de lealtad, que facilitan el control de las compañías por parte de sus fundadores antes de salir a Bolsa, o el desarrollo de vehículos de inversión específicos que mitiguen el riesgo de salida a los mercados bursátiles (SPAC), pero ve necesario adoptar más medidas para potenciar el mercado de pymes cotizadas.
Algunos ejemplos que ha propuesto en este sentido son incrementar la cultura de mercado, potenciar la formación y asesoramiento independiente a empresas en materia de financiación, dirigir la inversión colectiva a los mercados de pymes (por ejemplo revisitando la necesidad de liquidez diaria de determinados vehículos de inversión colectiva que puedan atender estos mercados), favorecer un mayor acceso del inversor minorista al mercado bursátil o desarrollar posibles incentivos fiscales que hagan más atractivo que las empresas coticen.
Buenaventura ha aprovechado para recordar que algunas de estas reflexiones están presentes en la ‘listing act’, una iniciativa de la Comisión Europea que actualmente se encuentra en periodo de consulta, y para animar a los diversos agentes del mercado español a que participen e influyan en el debate regulatorio europeo, que afectará a los mercados españoles.
«Es labor de todos nosotros, emisores, inversores, supervisores y autoridades aprovechar las oportunidades para alentar un mercado que esté bien regulado y supervisado y que siga compitiendo con nuestros homólogos y ocupando una posición relevante en la escena europea», ha insistido el presidente del organismo supervisor de los mercados.