Las dos razones que han motivado a Casado a despejar el camino de Ayuso al PP de Madrid

El presidente del Partido Popular ha llegado a la conclusión de que no puede aspirar a la Moncloa con opciones al mismo tiempo que mantiene un pulso con el ala aguirrista del PP. Pablo Casado ya no quiere «disputar» a Isabel Díaz Ayuso la presidencia de la formación en Madrid. La idea que sopesan en Génova es permitir a la presidenta alcanzar sus objetivos este 2022 a cambio de que la presidenta de la Comunidad de Madrid arrope a Casado en su carrera a la Moncloa. Si las encuestas reflejan tras esta tregua que las cifras del PP mejoran, no habrá represalias. Aún así, desde Génova deslizan a MONCLOA.com que el núcleo duro del PP confía en teledirigir la sucesión, en caso de que los planes de Casado se vayan al traste. El presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, pisa fuerte y Ayuso no tiene apoyos fuera de la capital.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha decidido enterrar el hacha de guerra con la presidenta de la Comunidad de Madrid y escenificarlo en un desayuno este pasado 10 de enero. Lo que ha impulsado a Génova a tomar esta decisión han sido dos razones, tal y como explican fuentes del PP. La primera, que las encuestas no son favorables a Casado desde el momento en que se escenificó e hizo público el conflicto interno que enfrentaba al presidente del PP con Ayuso; y la segunda, que los mensajes que llegan desde las diferentes delegaciones territoriales del partido no abonan la idea de que Ayuso tenga posibilidades reales de convertirse en la sucesora de Pablo Casado como candidata del PP.

La primera razón ha sido la que ha acelerado el proceso de paz. Como muestra de buena fe, Casado le ha hecho llegar a Ayuso que no impondrá al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, como candidato para hacerse con el control del PP de Madrid. Sin embargo, fuentes del PP dejan claro que esto no ha sido gratis. A cambio, Ayuso se ha comprometido a arropar de forma activa a Casado y a integrarse en la campaña que arranca este 2022 en el equipo de Teodoro para aupar a un líder del PP muy cuestionado y tocado en las encuestas.

esta «jugarreta» de Casado es un caballo de Troya que esconde el aplazamiento ‘sine die’ del congreso del PP

Ayuso no ve mal esta decisión. De hecho, desde Sol celebran que Génova haya tomado conciencia y haya llegado a la conclusión de que un enfrentamiento interno no lleva a nada. Sin embargo, hay fuentes de la Comunidad de Madrid que creen que esta «jugarreta» de Casado es un caballo de Troya que esconde en su interior el aplazamiento sine die del congreso del PP de Madrid que debería celebrarse a principios de este año. «No sería nada nuevo, Casado lo está haciendo con el Consejo General del Poder Judicial», replica un dirigente de Sol.

En cualquier caso, desde Génova insisten en que no ven ya con malos ojos que Ayuso se haga con el control del PP de Madrid. Las fuentes consultadas detallan que no les preocupa que la presidenta coloque a su antojo a candidatos en municipios como Leganés o Alcorcón siempre que no escenifique aún más esa guerra interna que nación porque Ayuso no respetaba la «autoridad» de Génova (o más que la presidenta de la Comunidad de Madrid, su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez). La preocupación inicial era que el «efecto Ayuso» afectara al liderazgo de Casado y la dejara como un perfil presidenciable. Pero el hecho de que Moreno Bonilla, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, y otros pesos pesados del PP como el portavoz Almeida han reforzado la decisión de Génova de permitir a Ayuso llegar a su objetivo más primario.

Desde Génova aseguran no ser «idiotas» y las fuentes detallan que son conscientes de que la presidenta de la Comunidad de Madrid quiere usar la presidencia del PP de la capital como un medio para un fin. Quiere popularidad y poder interno para asaltar el puesto de Casado, detallan. Pero insisten en que nadie en un congreso nacional apoyaría a Ayuso porque «hay candidatos mejores». De hecho, creen que si la presidenta de la Comunidad de Madrid hiciera públicas sus pretensiones políticas todos los barones se plantarían frente a ella porque el «aguirrismo» nunca ha triunfado a nivel nacional, solo en Madrid.

El PP quiere mostrar unidad porque este año es claramente electoral. Las elecciones de Castilla y León son solo el principio. Desde Génova saben que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizará las ayudas europeas para hacer campaña y empleará la recuperación por las consecuencias de la pandemia para mejorar sus resultados electorales. Casado es consciente de que se la juega a un «todo o nada» y no se puede permitir el lujo de que pequeñas rencillas internas le lastren su tocado liderazgo. Con todo esto sobre la mesa, tanto en Génova como en Sol coinciden en que la decisión más acertada es la que se ha tomado: no seguir con este choque hasta que se celebren las generales y, entretanto, permitir a uno de los activos más valiosos del PP llegar a sus objetivos siempre que no contradigan la «autoridad» de Génova.

MONTESINOS, CASTIGADO

Aún así, esto no quiere decir que las represalias contra los políticos que apoyaron a Ayuso en la sombra hayan cesado. Hay quien todavía está «castigado» por no haber sido completamente leal al partido.

La guerra por liderar el PP de Madrid está causando posicionamientos incómodos en el seno del partido. Este es el caso de Pablo Montesinos que, según fuentes internas del partido, se ha decantado por apoyar a Ayuso en su camino a presidir el PP madrileño. Aunque Montesinos forma parte de la dirección nacional del partido también es un férreo defensor de la presidenta madrileña con la que la cúpula de Génova ha tenido desencuentros durante los últimos meses. Pero defender a la presidenta de la Comunidad de Madrid no sale gratis y es que el vicesecretario de comunicación del partido, Pablo Montesinos, se ha quedado fuera del salón donde se celebraba el desayuno informativo del partido organizado por el foro Nueva Economía el pasado 10 de enero de 2021.