miércoles, 11 diciembre 2024

El juicio de ‘Gürtel’ por Boadilla del Monte se reanuda este jueves con las conclusiones de la Fiscalía

El juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por las presuntas actuaciones de la trama ‘Gürtel’ en el municipio madrileño de Boadilla del Monte se reanudará este jueves con las conclusiones e informes de la Fiscalía y de las defensas. Tras esto y una vez los encausados hagan uso de la última palabra quedará visto para sentencia, previsiblemente, a finales de enero.

Tras cerrar el año escuchando a los peritos, el juicio encara su recta final apenas dos meses después de su inicio el pasado 16 de noviembre. Una celeridad que ha permitido el elevado número de arrepentidos: 17 de los 24 acusados han confesado, corroborando la dinámica de adjudicación de contratos públicos a empresas de la trama a cambio de mordidas.

Fuentes jurídicas explican que la rapidez que ha caracterizado a este juicio podría permitir que quedase visto para sentencia si la escalada de casos de coronavirus no lo impide. Así las cosas, y según el calendario, restarían siete nuevas sesiones este mes de enero: el 13, 18, 19, 20, 25, 26 y 27.

Este juicio por los asuntos de la trama en Boadilla del Monte ha servido para aportar claridad a los métodos seguidos, entre otros, por el líder de Gürtel, Francisco Correa, cuyo testimonio fue especialmente revelador. En su intervención describió que él era el encargado de canalizar el amaño de contratos con empresas consideradas amigas y de entregar el dinero al alcalde del municipio, Arturo González Panero.

«Salía a concurso una obra en el Ayuntamiento y yo, por mi relación con algunos empresarios, me contactaban y me decían estoy interesado. Yo, por la relación que tenía con ellos hacía de lobby y, si conseguíamos la adjudicación, me aportaban la comisión correspondiente», detalló ante el tribunal.

CORREA, EL CENTRO DE LA TRAMA

Tras la declaración de Correa, la que abrió el turno de los acusados, se sucedieron una serie de relatos facilitados por todos los implicados que habían confesado los hechos antes de sentarse en el banquillo. Así, su número dos Pablo Crespo detalló cómo se tejió la red de contactos mediante la cual se acometieron los amaños en el municipio madrileño.

En el centro Crespo colocó a Correa, la persona que tenía «acceso, sobre todo», a los dirigentes del Partido Popular. «Correa se ganó por sí mismo en su día la cuenta del PP a nivel global. Siempre ha sido un excelente relaciones públicas», aseguró, explicando que era una persona cuya «capacidad de influencia» hizo encajar todas las piezas.

El otrora alcalde de Boadilla, conocido como ‘El Albondiguilla’ por los integrantes de la trama, fue más allá en su declaración, asegurando que recibió directrices desde Moncloa y también del presidente regional del Partido Popular, Pío García-Escudero, en relación a varias personas y actuaciones de la trama en el municipio.

En concreto, Panero detalló que el consistorio recibió «llamadas de Moncloa» –durante la presidencia de José María Aznar– en las que le sugirieron «cosas relacionadas» con el ayuntamiento. «Adjudicaciones no, pero sí nombramientos», señaló, afirmando además que esas indicaciones también tenían relación con algunos de los pliegos.

LA DECLARACIÓN DEL INSPECTOR MOROCHO

Las distintas sesiones del procedimiento también han servido para escuchar la versión de los empresarios de las constructoras imputados en la trama por las supuestas adjudicaciones de las que se habrían beneficiado. Como el resto de acusados, los dirigentes de UFC, Constructora Hispánica o Teconsa señalaron a Correa como el conseguidor de los contratos.

Pero, además de la declaración de los acusados y de los testigos, el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional también ha devuelto a primera plana al ex inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que dirigió la investigación de Gürtel, Manuel Morocho, que acreditó el uso de comisiones para las campañas del PP en el municipio madrileño.

A preguntas de la fiscal, Morocho detalló que la estructura liderada por Correa se encargaba no solo de «realizar preparativos» para los eventos, sino también de la «financiación» de los mismos. «Es decir, se convertía en el ejecutor y el canalizador de los fondos, cualquiera fuera el origen, que el partido pusiera a su disposición para poder financiar esos actos», señaló.

En su declaración, en la que ratificó los informes que elaboró a lo largo de más de 10 años de investigación, Morocho también entró al detalle del funcionamiento de Gürtel, que se encargaba de negociar «con el poder adjudicador cómo» había que ir «configurando los pliegos» para que se adecuasen a las características de la oferta frente a la de terceros, primando de esta forma a las que la trama consideraba como empresas amigas.