Neuronutrición y nutrición celular, de la mano del presidente de SEMEFNUP, el Dr. Fernando Ruger Viarengo

«Muchas veces, los pacientes me comentan por qué deben suplementarse o tomar tantos suplementos», afirma el Doctor Fernando Ruger Viarengo, presidente de la Sociedad Española de Medicina Funcional y Nutrición de Precisión (SEMEFNUP).

«Mi primera respuesta es que somos un sistema termodinámico abierto, eso significa que no escapamos a las leyes de la termodinámica, un sistema que tiende al entropismo o desorden máximo, y la otra ley donde dice que la energía no se crea ni se destruye solo se trasforma, esto nos define perfectamente. No existe ninguna razón por la cual, sin una intervención médica o nutricional adecuada, espontáneamente nuestro organismo vaya a mejor, por las mismas leyes termodinámicas«, afirma el doctor.

«A esto, le agregamos que el brócoli que comía nuestro abuelo tenía 10 veces más de calidad nutricional que el mejor brócoli ecológico que hoy puedas conseguir en el mercado y 20 veces o más que un brócoli normal de una gran superficie. Desde la explotación de las tierras desmedida, en la industrialización del producto (se retira fuera del punto de maduración, se madura en cámaras, se transporta muchos días, se acumula en la cámara de la gran superficie y ahí sale a la venta), se perdió un 80 % de calidad nutricional del producto«.

«A esto, le añadimos manipulación genética de los productos incluso vegetales y frutales para mejorar la explotación comercial, la palatabilidad, el color, apariencia, sabor, dulzura, cremosidad, etc. Tiene pérdida de condiciones nutricionales, sumado a los conservantes, colorantes, emulgentes y aditivos, que también dificultan la absorción de nutrientes«.

«Para terminar, tenemos que decir que otro hándicap en la nutrición es el establecer algunas condiciones y conceptos que es necesario comprender. Uno de ellos es la DDR o dosis diaria recomendada, esto no es más que la mínima dosis necesaria de ese nutriente para no morir de una enfermedad carencial. En ningún momento es la dosis óptima funcional ni, mucho menos, la dosis óptima funcional individual, que es relativa y específica de cada paciente e incluso es, a veces, distinta en la misma persona, dependiendo de la situación vital en ese momento. Por ejemplo, no necesitas la misma vitamina C en una situación de normalidad que en un gran quemado».

«Hablando, por ejemplo, de la vitamina C, los seres humanos perdimos en nuestra evolución genética la enzima necesaria para sintetizar vitamina C, con lo que somos anascorbemicos crónicos y, en ese déficit de vitamina C, nos encontramos el origen de la placa de ateroma. Nos encontramos la falta de capacidad antioxidante y una cantidad de déficit de nutrientes que deterioran el funcionamiento celular y molecular del organismo y es la razón necesaria por la que encontramos la respuesta a la primera pregunta. ¿Por qué debo suplementarme con tantas cápsulas? Si a esto le sumamos que en una situación de necesidad de regeneración celular se necesitan varios órdenes de magnitud superior de nutrientes para dar lugar a dicha regeneración».

«Ahora bien, en momentos en que se superan las situaciones de regeneración, disponemos de exámenes genéticos que nos indican qué suplementos debemos dejar de forma crónica al paciente, para realizar un apoyo a los sistemas que el paciente genéticamente tiene alterados y que esta alteración evidentemente será para toda la vida, por ejemplo, una alteración genética en el sistema antioxidante o una alteración de algún complejo enzimático de las fases 1 o 2 o ambas de la detoxificación hepática, entre otras alteraciones. Esto nos permite realizar una suplementación adecuada personalizada y de precisión que llamamos neuronutricón y nutrición celular«.

Desde SEMEFNUP, se trabaja constantemente formando a sanitarios con el fin de instruir en saber mantener los niveles de micronutrientes a nivel celular y molecular en niveles óptimos. Que no se siga sometiendo a la población a una miseria fisiológica subletal de nutrientes, con una gran capacidad de síntomas inespecíficos que en muchas ocasiones terminan diagnosticando por falta de estudios en trastornos muy incapacitantes como fatiga crónica, fibromialgia y sensibilidad química entre otros varios.

Este tipo de nutrición celular también tiene como función mantener un sistema inmune en funcionamiento óptimo, sin ser víctima de la inmunosenescencia evolutiva inevitable, pero sí corregible.