Plataforma de Infancia exige recursos económicos y medidas para consolidar los derechos de los niños

La Plataforma de Infancia ha pedido al Gobierno y a los grupos políticos consolidar en 2022 los avances en derechos de infancia con recursos económicos y medidas específicas, entre las que ha puesto como ejemplo una ayuda a la crianza universal a través de deducciones reembolsables en el IRPF.

Así lo recoge en «Propuestas de Infancia para la XIV legislatura 2022: La infancia en el centro de las políticas públicas», un documento que, según ha explicado, compartirá con el Ejecutivo y los diferentes grupos políticos.

Desde la entidad valoran que en la actual legislatura ha habido «importantes avances en término de derechos de infancia» como «la aprobación de la Ley Orgánica de Protección integral a la infancia y adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), la constitución del Consejo Estatal de Participación de la infancia y la adolescencia o el complemento del Ingreso Mínimo Vital para la infancia en situación de pobreza».

Sin embargo, ha señalado el director de la Plataforma, Ricardo Ibarra, «en 2022 es necesario consolidar estos avances con desarrollos legislativos, estrategias y dotación presupuestaria suficiente para que tengan un impacto real en la vida y derechos de los niños, niñas y adolescentes».

MÁS RELEVANCIA A LAS POLÍTICAS DE INFANCIA

Según ha apuntado la ONG, en los últimos meses, los efectos de la crisis provocada por la Covid-19 han empezado a ser evidentes en la sociedad española, especialmente en muchos hogares vulnerables que han visto como sus condiciones socioeconómicas se han deteriorado aún más. De hecho, según señalan las organizaciones de infancia, los primeros datos empiezan a apuntar que las familias con hijos son las que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia.

«Las políticas de infancia en España no han contado históricamente con la relevancia suficiente, especialmente desde el punto de vista presupuestario, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos de nuestro entorno, dónde las inversiones en infancia están protegidas. Por ello, en situaciones de crisis económicas son los que más sufren las consecuencias, al no priorizar su protección blindando las inversiones estratégicas para los niños, niñas y adolescentes» ha añadido Ibarra.

Desde Plataforma Infancia señalan que España «es el tercer país de la UE con la tasa más alta de pobreza infantil, con un 27,4% de tasa de riesgo de pobreza infantil» que se encuentra «casi 10 puntos porcentuales por encima de la media de la UE 15» (17,9%).

A su juicio, esta situación «afecta diariamente al desarrollo, derechos y oportunidades» de 2,1 millones de niños y niñas, y que, además, condiciona su futuro, «ya que el 81% de ellos vivirán en la pobreza cuando crezcan».

Por ello, la entidad recomienda «una deducción reembolsable que priorizaría la equidad y perseguiría la universalidad, garantizar el acceso al comedor escolar a todos los niños y niñas en situación de pobreza, poner en marcha el plan de acción de Garantía Infantil europea en colaboración con la sociedad civil especializada, y mejorar el acceso al Ingreso Mínimo Vital, garantizando que alcanza a todos los niños y niñas en pobreza».

PROPUESTAS

Además y «ante la ausencia de políticas de equidad en el ámbito educativo» y «las elevadas tasas de abandono escolar en España, una de las más alta de la UE», la Plataforma de infancia propone, entre otras medidas, «aumentar el gasto público en becas y ayudas al estudio desde el 0,17% del PIB actual al 0,44% del PIB en 2025», «simplificar y agilizar la solicitud y adjudicación de las ayudas», «garantizar la accesibilidad a dispositivos electrónicos», «conexión a Internet en todas las etapas educativas y aumentar progresivamente la oferta de plazas públicas, hasta 70.000 en educación infantil de 0 a 3 años».

Del mismo modo, considera «necesario» promover y apostar el derecho a la participación infantil. Para ello propone «fortalecer, consolidar y dotar de recursos» los canales estables de participación infantil en los órganos de las administraciones locales, autonómicas y estatales; «difundir y sensibilizar» a la sociedad sobre los derechos de la infancia y, «en particular, sobre su derecho a ser escuchados y participar en todos los asuntos que les afecten».

Fomentar, garantizar e impulsar el asociacionismo infantil en todas las edades, y reforzar las diferentes estructuras de participación infantil, como pueden ser asociaciones, centros educativos, entidades, colectivos, son otras de las propuestas de esta organización.

Por otra parte, el documento señala que en 2020 se presentaron 35.778 denuncias que tenían como víctima a una niña, niño o adolescente. De ellas, 5.685 denuncias por delitos contra la libertad sexual, la mayoría contra niñas, 4.463 eran de niñas y chicas adolescentes y 5.851 denuncias por violencia en el ámbito familiar, siendo las más afectadas las adolescentes entre 14-17 años.

En este sentido, la Plataforma de Infancia propone desarrollar y adaptar las legislaciones autonómicas a la LOPIVI, asegurar inversión suficiente para todos los ámbitos que la ley regula y crear Juzgados especializados y una Fiscalía especializada en violencia contra la infancia, reformar el procedimiento de determinación de la edad, aprobar una Ley Orgánica de universalización de la atención temprana, o reforzar las medidas de prevención para evitar la entrada de niños en el sistema de protección.

«Este es un año clave para no dejar a nadie atrás. Las niñas y niños que ahora vean vulnerados sus derechos van a ver reducidas sus posibilidades futuras y, por tanto, las de toda la sociedad. Por ello, ahora más que nunca las distintas administraciones públicas deben priorizar a la infancia», ha concluido Ibarra.