El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se ha mostrado este jueves «convencido» de que los actores políticos mostrarán «el mismo sentido de Estado» que los agentes sociales –patronal y sindicatos– a la hora de acordar la reforma laboral.
Así lo ha transmitido el presidente del Gobierno durante la clausura de la XII edición del Foro ‘Spain Investors Day’, que ha reunido en Madrid telemáticamente y de forma presencial a 44 cotizadas y a más de 200 inversores internacionales.
El presidente ha querido agradecer el compromiso de empresarios y sindicatos, así como su «sentido de Estado», que ha permitido llegar a un acuerdo de reforma laboral del que Sánchez ha reconocido sentirse «orgulloso».
En este sentido, el presidente ha puesto en valor que cada uno de los actores del diálogo social haya renunciado «a algo» para sacar la reforma, con el objetivo de que «gane» el conjunto de la sociedad española. «No es una reforma que hubiera hecho el Gobierno de España, ni tampoco la que hubiera hecho la patronal ni los sindicatos, pero precisamente por eso es una buena reforma», ha destacado.
Sobre la reforma, el presidente ha remarcado que se incide sobre los desequilibrios que ha arrastrado España durante décadas en el mercado laboral y ha recordado que parte de las recomendaciones y directrices por parte de la Comisión Europea.
Entre los factores que se abordan, Sánchez ha apuntado que ataja las altas tasas de temporalidad, se incide en la formación, se impulsan mecanismos de flexibilidad interna y se regula la subcontratación, entre otros elementos.
«Es una reforma que aborda directamente las debilidades y los lastres del mercado laboral y refuerza la seguridad jurídica de las empresas», ha remarcado.
«DIALOGAR, NEGOCIAR Y ACORDAR ES HACER BUENA POLÍTICA»
El presidente ha puesto en valor que el grueso de todas las reformas que el Ejecutivo ha abordado hasta ahora se han hecho sin imposiciones y con el acuerdo a los sectores afectados. «Todo lo que sea que la economía tenga elementos de pacto y que hagan el futuro más previsible es bueno», ha recalcado.
Por ello, ha destacado el diálogo social como «un medio y un fin» en sí mismo. «Dialogar, negociar y acordar es hacer buena política», ha enfatizado. Esto supone, además conseguir que las políticas representen a la mayoría por encima de las ideologías, al tiempo que sean inclusivas y perduren en el tiempo, garantizando así la paz social.
«El espíritu reformistas no puede apoyarse en la imposición unilateral de una parte sobre otra», ha señalado, tras indicar que las políticas de Estado, como las de pensiones o las referidas al mercado laboral, exigen estabilidad, continuidad, predictibilidad y seguridad jurídica.