Óscar López intentará que Pedro Sánchez sortee un calendario electoral favorable al PP

Las elecciones autonómicas de Castilla y León previsiblemente inyectarán oxígeno al Partido Popular y podrían desgastar al PSOE de Pedro Sánchez, que no se ‘quemará’ demasiado en una campaña electoral en la que tiene poco que ganar.

Bien conocedor de la política castellano-leonesa es el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Óscar López, de ascendencia segoviana y secretario general del PSOE en la región más extensa de España entre 2008 y 2012.

López obtuvo unos muy discretos resultados en las elecciones autonómicas de 2011 y le sucedió brevemente en la baronía Julio Villarrubia, que en 2014 cedió el liderazgo del PSOE en Castilla y León a Luis Tudanca.

LUIS TUDANCA

Luis Tudanca salvó los muebles en las autonómicas de 2015 y consiguió un triunfo histórico para el PSOE en 2019 que no se veía desde 36 años atrás. El burgalés ha compactado a unos socialistas que gobiernan seis de los diez principales ayuntamientos de la región.

Este barón ‘sanchista’ previsiblemente obtendrá un aceptable resultado en febrero, pero aun así en el PSOE regional son conscientes de que desde La Moncloa no les ayudarán demasiado porque esta cita aparentemente favorecedora para el PP.

ANDALUCÍA

Este próximo verano podrían adelantarse las elecciones de Andalucía. El PP podría hacerse fuerte en el tradicional granero de votos socialista bajo el liderazgo del presidente de la Junta, Juanma Moreno, que aparece en todos los sondeos como el principal favorito para el triunfo.

El socialista Juan Espadas intentará hacerle frente tras dejar la alcaldía de Sevilla y asumir un puesto de senador por designación autonómica. No tendrá fácil remontar las encuestas, aunque al menos ha frenado la caída demoscópica que apuntaba el PSOE bajo el liderazgo de Susana Díaz.

LA INCÓGNITA VALENCIANA

Ximo Puig quiere sacar a la Comunidad Valenciana del calendario electoral de 2022. El presidente valenciano sabe que su Govern se está desgastando y que el Partido Popular apunta arriba tras haberse desperezado de la crisis interna originada por los numerosos casos de corrupción que le salpican en el Mediterráneo.

Las encuestas pronostican un empate técnico entre los bloques que conforman por un lado PSOE, Compromís y Unidas Podemos, y por el otro el PP de Carlos Mazón y Vox.

Óscar López, que tiene la difícil tarea de ocupar el cargo que detentó Iván Redondo, cree que en Valencia no adelantarán las urnas y confía en que Pedro Sánchez remonte los pronósticos que hacen barruntar inminente cambio en La Moncloa.

VOX COMO MEJOR ALIADO

La guerra interna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha frenado el crecimiento demoscópico del Partido Popular, que cotiza a la baja en los sondeos mientras crece Vox. La formación liderada por Santiago Abascal podría ser el mejor aliado del PSOE de cara a unas elecciones generales que previsiblemente se convocarán antes de la cita municipal y autonómica de mayo de 2023.

Sánchez necesita recuperar la primera posición y que la izquierda del PSOE se agrupe bajo el ‘Frente amplio’ de la política mejor valorada de España, su vicepresidenta Yolanda Díaz. A esta unión parece oponerse el alicaído Íñigo Errejón, que intentará mantener a flote Más País a pesar de las pésimas previsiones que dispone.

LA SANIDAD Y LA ECONOMÍA NO SERÁN SUFICIENTES

En el Gobierno creen que ni las buenas previsiones económicas condicionadas por los fondos Next Generation ni el éxito de la campaña de vacunación contra la covid serán suficientes para mantener al PSOE en La Moncloa.

La implosión de Ciudadanos ha reagrupado el voto del centro-derecha en torno al Partido Popular, que quiere visibilizar que es merecedor del voto útil frente al voto de castigo que podría representar una formación como Vox.