Albares recibe al enviado de la ONU para el Sáhara tras insistir en una solución política para el conflicto

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, se ha reunido este viernes en Madrid con el nuevo enviado especial de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, tan solo horas después de volver a defender en que hay que resolver este conflicto que dura ya décadas y solo provoca sufrimiento.

Según un portavoz del Ministerio, Albares ha reiterado a De Mistura el apoyo de España a su labor de buenos oficios para conseguir que las partes se sienten a negociar un acuerdo, algo que sus antecesores en el cargo no han logrado.

El ministro ha defendido esta semana, primero en Washington donde se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken, y hoy en Madrid, la necesidad de encontrar una solución política y mutuamente aceptable para las partes, en el marco de la ONU, para el conflicto del Sáhara, descartando así la opción de la autonomía que propugna Rabat y el reconocimiento como marroquí de este territorio.

No obstante, en su departamento no han aclarado si ha tratado con De Mistura sobre alguna propuesta concreta del Gobierno español para conseguir desbloquear la situación, toda vez que el ministro ha sostenido hoy que es un «imperativo moral» resolver este conflicto que «más que congelado está olvidado».

El enviado especial ha llegado a Madrid tras realizar una gira por la región que le ha llevado a Marruecos, Argelia, donde además se desplazó a los campos de refugiados de Tinduf para verse con el Frente Polisario, incluido su líder Brahim Ghali, y a Mauritania. De Mistura ha realizado el viaje en un avión de la Fuerza Aérea española puesto a disposición por el Gobierno, como ocurrió en el pasado con sus antecesores.

De Mistura, un italo-sueco que cuenta en su currículum con haber sido enviado especial para Siria, Afganistán e Irak, fue nombrado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el pasado octubre después de que las partes, según había desvelado, hubieran rechazado más de una docena de candidatos.

El puesto de enviado especial de la ONU para el Sáhara estaba vacante desde mayo de 2019, cuando el expresidente Horst Koehler dimitió aludiendo a razones personales.

Desde entonces, el contexto en la región ha cambiado de forma sustancial, sobre todo por la decisión de Washington de reconocer el Sáhara como marroquí con Donald Trump aún en la Casa Blanca y la ruptura de relaciones entre Argelia y Marruecos, aunque las partes se mantienen firmes en sus posturas y así se lo han transmitido a De Mistura en sus contactos de los últimos días.

Rabat solo contempla una autonomía limitada en el marco de su propuesta formulada en 2007 mientras que el Frente Polisario insiste en su defensa de la autodeterminación de la antigua colonia española y la celebración de un referéndum.

El encuentro con De Mistura ha tenido lugar en el Palacio de Viana frente al cual se han concentrado un reducido grupo de personas que portaban una pancarta que rezaba «Sáhara libre», eslogan que también han coreado.